Las futbolistas de Ángel Zárraga (1922)
Institución: Museo de Arte Moderno
Esta singular pintura es una obra del artista duranguense Ángel Zárraga Argüelles (1886-1946) realizada en 1922. Hace referencia a una de las pasiones que el autor gustaba recrear a través del arte: el fútbol (otra sería su fe católica). Lo que llamó la atención en su momento es que las protagonistas de la pieza fueran mujeres, por ello representa un tema casi inexplorado en el arte nacional. No obstante, hay una explicación para ello: el pintor vivió muchos años fuera de México, algunos de ellos en París, donde realizó este cuadro y cabe señalar que en ese momento la Ciudad Luz contaba con el mayor número de equipos femeninos en el mundo.
En un primer plano encontramos a tres mujeres con uniforme deportivo: camisola de un intenso color rojo, pantalones cortos negros y calcetas de ambos colores que simbolizan al equipo francés Les Sportives de Paris, que fuera el vencedor de la primera copa de futbol femenil de Francia. En éste no sólo jugaba su esposa Jeannette Ivanoff sino que además era la capitana del equipo; la acompañan Hennrriete Comte y Théresè Renault, la figura que observa al espectador. En el piso el balón de cuero enmarcado por las fuertes piernas de las jugadoras. En un segundo plano está la cancha, y en la lejanía se pueden observar a un grupo de jugadoras en el verde césped, y más al fondo algunos techos coronados por una tarde plena de nubes en distintas tonalidades de azul. Interesa sobre manera la representación de la mujer cuya nueva imagen es sinónimo de fortaleza y seguridad del mundo moderno de inicios del siglo xx.
El artista pasó gran parte de su vida en Europa, adonde partió en 1904 después de haber estudiado en la Academia de San Carlos, donde convivió con pintores como Saturnino Herrán y Diego Rivera, a quien reencontró en el viejo continente; con él compartió la incursión efímera en el cubismo. Rivera regresó a México a formar parte del muralismo, mientras que Zárraga permaneció largo tiempo fuera de su país cultivando la pintura de caballete y decorando espacios como la embajada de México en Francia. Si bien respetaba el impresionismo francés su estilo se fue decantando por un realismo simbólico que aprendió en la Real Academia de Bruselas; concluyó su formación en ciudades de España como Toledo, Segovia, Zamarramala e Illescas, donde el estilo pictórico no era tan distinto a su gusto, como sí lo eran las vanguardias parisinas. Volvió a México escapando de la miseria, producto de la Segunda Guerra Mundial, y falleció en 1946, víctima de una neumonía.
Material de apoyo:
Echegaray, Miguel Ángel et al, Zárraga, el primer realista mexicano del siglo xx, Gobierno del estado de Durango, México, 2006.
García Barragán, Elisa, Ángel Zárraga. Entre la Alegoría y el Nacionalismo, Secretaría de Relaciones Exteriores, México, 1992.
Las futbolistas de Ángel Zárraga (1922)
Institución: Museo de Arte Moderno
Esta singular pintura es una obra del artista duranguense Ángel Zárraga Argüelles (1886-1946) realizada en 1922. Hace referencia a una de las pasiones que el autor gustaba recrear a través del arte: el fútbol (otra sería su fe católica). Lo que llamó la atención en su momento es que las protagonistas de la pieza fueran mujeres, por ello representa un tema casi inexplorado en el arte nacional. No obstante, hay una explicación para ello: el pintor vivió muchos años fuera de México, algunos de ellos en París, donde realizó este cuadro y cabe señalar que en ese momento la Ciudad Luz contaba con el mayor número de equipos femeninos en el mundo.
En un primer plano encontramos a tres mujeres con uniforme deportivo: camisola de un intenso color rojo, pantalones cortos negros y calcetas de ambos colores que simbolizan al equipo francés Les Sportives de Paris, que fuera el vencedor de la primera copa de futbol femenil de Francia. En éste no sólo jugaba su esposa Jeannette Ivanoff sino que además era la capitana del equipo; la acompañan Hennrriete Comte y Théresè Renault, la figura que observa al espectador. En el piso el balón de cuero enmarcado por las fuertes piernas de las jugadoras. En un segundo plano está la cancha, y en la lejanía se pueden observar a un grupo de jugadoras en el verde césped, y más al fondo algunos techos coronados por una tarde plena de nubes en distintas tonalidades de azul. Interesa sobre manera la representación de la mujer cuya nueva imagen es sinónimo de fortaleza y seguridad del mundo moderno de inicios del siglo xx.
El artista pasó gran parte de su vida en Europa, adonde partió en 1904 después de haber estudiado en la Academia de San Carlos, donde convivió con pintores como Saturnino Herrán y Diego Rivera, a quien reencontró en el viejo continente; con él compartió la incursión efímera en el cubismo. Rivera regresó a México a formar parte del muralismo, mientras que Zárraga permaneció largo tiempo fuera de su país cultivando la pintura de caballete y decorando espacios como la embajada de México en Francia. Si bien respetaba el impresionismo francés su estilo se fue decantando por un realismo simbólico que aprendió en la Real Academia de Bruselas; concluyó su formación en ciudades de España como Toledo, Segovia, Zamarramala e Illescas, donde el estilo pictórico no era tan distinto a su gusto, como sí lo eran las vanguardias parisinas. Volvió a México escapando de la miseria, producto de la Segunda Guerra Mundial, y falleció en 1946, víctima de una neumonía.
Material de apoyo:
Echegaray, Miguel Ángel et al, Zárraga, el primer realista mexicano del siglo xx, Gobierno del estado de Durango, México, 2006.
García Barragán, Elisa, Ángel Zárraga. Entre la Alegoría y el Nacionalismo, Secretaría de Relaciones Exteriores, México, 1992.
