Institución: Centro Académico de la Memoria de Nuestra América
A pesar de la importancia de la mujer como sujeto político, el avance para conseguir su plena participación en el ámbito público ha sido un camino bastante tortuoso. Aunque su fecha de arranque oficial fue en 1953, cuando fueron reconocidas como ciudadanas y se les otorgó el derecho a votar y ser votadas, la lucha por su obtención data de mucho tiempo atrás. En América Latina ya se han nombrado presidentas como Dilma Rousseff, Cristina Fernández o Michelle Bachelet, pero en México no hemos logrado que esto suceda; fue en 1982 cuando compitió una mujer por primera vez en elecciones presidenciales: Rosario Ibarra de Piedra, postulada por el desaparecido Partido Revolucionario de los Trabajadores (prt), y en 1994, cuando participaron dos mujeres de partidos políticos diferentes como candidatas en los comicios de ese año: Cecilia Soto, por el Partido del Trabajo (pt), y Marcela Lombardo Otero, por el Partido Popular Socialista (pps).
El pps nació en junio de 1948 con el nombre de Partido Popular (pp) como una organización que reunía bajo sus postulados filosóficos a intelectuales y trabajadores liderados por una de las figuras más importantes de la política del siglo xx: Vicente Lombardo Toledano. De tendencia marxista-leninista, en todos sus años de existencia sólo propuso a dos candidatos para la Presidencia de la República: al propio Lombardo Toledano en 1951 y, en 1994, a su hija, Marcela Lombardo. Considerado un partido minoritario, sin tener una presencia importante a nivel nacional, era muy difícil que se consiguiera un resultado favorable, sin embargo, la participación de Lombardo es digna de recordarse a través del objeto destacado que presentamos en esta ocasión: uno de los folletos de los discursos que elaboró para su campaña presidencial.
Lombardo Otero hizo la carrera de maestra normalista en la Escuela Nacional de Maestros y realizó estudios en la Escuela de Economía. Fue diputada en las L y LV Legislaturas de la Cámara de Diputados, seguidora de los preceptos de su padre y una de las candidatas de oposición que se atrevió a denunciar el fraude electoral de 1988. Fue en el marco de su XXIV Congreso, cuando el pps presentó a Marcela Lombardo Otero como su candidata a la Presidencia de la República; ella, en respuesta a su postulación, presentó este discurso en el cual traza a grandes rasgos su programa político. Varias preocupaciones salen a relucir en el texto: por un lado, la intervención de los intereses extranjeros en México y, por lo tanto, el peligro en el que se encontraba la soberanía nacional; y por otro, rescatar los intereses del pueblo y de la Revolución, que parecían haberse quedado en el olvido.
Apoyada en el legado político de Benito Juárez y de Vicente Lombardo Toledano, Marcela Lombardo abraza la causa revolucionaria y rechaza toda relación con partidos de derecha, así como con la institución eclesiástica y su intervención en los asuntos políticos del país. Resulta interesante también su mención al uso de la tecnología y los adelantos científicos para trabajar la tierra, así como la idea de multiplicar las fuentes limpias de generación de energía, una discusión que está vigente en nuestros días. Este objeto destacado es, pues, una buena fuente que nos acerca a la vida política de la época, a la participación de las mujeres en el ámbito público y a la trayectoria del pps en una coyuntura difícil, como resultó ser el año de 1994.
Material de apoyo
Cortés Moreno, Jorge David y Melva Guadalupe Navarro Sequeira, “Una radiografía personal, política y de comunicación de las mujeres candidatas presidenciales en México: 30 años, 5 mujeres, 0 presidentas”, en II Conferencia Internacional sobre Género y Comunicación, Sevilla, Facultad de Comunicación, 2014.
Gutiérrez Lombardo, Raúl, Lombardo mi abuelo, México, Centro de Estudios Filosóficos, Políticos y Sociales Vicente Lombardo Toledano, 2009.
Institución: Centro Académico de la Memoria de Nuestra América
A pesar de la importancia de la mujer como sujeto político, el avance para conseguir su plena participación en el ámbito público ha sido un camino bastante tortuoso. Aunque su fecha de arranque oficial fue en 1953, cuando fueron reconocidas como ciudadanas y se les otorgó el derecho a votar y ser votadas, la lucha por su obtención data de mucho tiempo atrás. En América Latina ya se han nombrado presidentas como Dilma Rousseff, Cristina Fernández o Michelle Bachelet, pero en México no hemos logrado que esto suceda; fue en 1982 cuando compitió una mujer por primera vez en elecciones presidenciales: Rosario Ibarra de Piedra, postulada por el desaparecido Partido Revolucionario de los Trabajadores (prt), y en 1994, cuando participaron dos mujeres de partidos políticos diferentes como candidatas en los comicios de ese año: Cecilia Soto, por el Partido del Trabajo (pt), y Marcela Lombardo Otero, por el Partido Popular Socialista (pps).
El pps nació en junio de 1948 con el nombre de Partido Popular (pp) como una organización que reunía bajo sus postulados filosóficos a intelectuales y trabajadores liderados por una de las figuras más importantes de la política del siglo xx: Vicente Lombardo Toledano. De tendencia marxista-leninista, en todos sus años de existencia sólo propuso a dos candidatos para la Presidencia de la República: al propio Lombardo Toledano en 1951 y, en 1994, a su hija, Marcela Lombardo. Considerado un partido minoritario, sin tener una presencia importante a nivel nacional, era muy difícil que se consiguiera un resultado favorable, sin embargo, la participación de Lombardo es digna de recordarse a través del objeto destacado que presentamos en esta ocasión: uno de los folletos de los discursos que elaboró para su campaña presidencial.
Lombardo Otero hizo la carrera de maestra normalista en la Escuela Nacional de Maestros y realizó estudios en la Escuela de Economía. Fue diputada en las L y LV Legislaturas de la Cámara de Diputados, seguidora de los preceptos de su padre y una de las candidatas de oposición que se atrevió a denunciar el fraude electoral de 1988. Fue en el marco de su XXIV Congreso, cuando el pps presentó a Marcela Lombardo Otero como su candidata a la Presidencia de la República; ella, en respuesta a su postulación, presentó este discurso en el cual traza a grandes rasgos su programa político. Varias preocupaciones salen a relucir en el texto: por un lado, la intervención de los intereses extranjeros en México y, por lo tanto, el peligro en el que se encontraba la soberanía nacional; y por otro, rescatar los intereses del pueblo y de la Revolución, que parecían haberse quedado en el olvido.
Apoyada en el legado político de Benito Juárez y de Vicente Lombardo Toledano, Marcela Lombardo abraza la causa revolucionaria y rechaza toda relación con partidos de derecha, así como con la institución eclesiástica y su intervención en los asuntos políticos del país. Resulta interesante también su mención al uso de la tecnología y los adelantos científicos para trabajar la tierra, así como la idea de multiplicar las fuentes limpias de generación de energía, una discusión que está vigente en nuestros días. Este objeto destacado es, pues, una buena fuente que nos acerca a la vida política de la época, a la participación de las mujeres en el ámbito público y a la trayectoria del pps en una coyuntura difícil, como resultó ser el año de 1994.
Material de apoyo
Cortés Moreno, Jorge David y Melva Guadalupe Navarro Sequeira, “Una radiografía personal, política y de comunicación de las mujeres candidatas presidenciales en México: 30 años, 5 mujeres, 0 presidentas”, en II Conferencia Internacional sobre Género y Comunicación, Sevilla, Facultad de Comunicación, 2014.
Gutiérrez Lombardo, Raúl, Lombardo mi abuelo, México, Centro de Estudios Filosóficos, Políticos y Sociales Vicente Lombardo Toledano, 2009.
