Institución: Magali Lara
Fuga, de la acción fugarse, es escapar a toda prisa de un lugar o situación. En este libro de artista ese lugar es el manicomio y al mismo tiempo la cama. Magali Lara creó esta obra en 1998, plasmando en 12 serigrafías su idea de la cama como un lugar lleno de posibilidades: “la cama es la madre (...) o el sitio para ejercer la vida del sueño”. Asegura que de este sitio –confortable zona en la que uno se arraiga sin pensarlo– hay que partir de vez en cuando, aunque no sea fácil “irse de sí mismo no es sencillo, se necesita cambiarlo todo, volver esto en aquello”. La artista utiliza la cama como pretexto para proponer un encuentro imaginario ¿o real? con el afuera, con un deseo de huir en el que siempre está presente la madre.
Para ilustrar este encuentro, Lara recupera la historia de la fuga del tipógrafo Miguel Terán Gutman del manicomio de La Castañeda, ocurrida el 25 de septiembre de 1910. Las páginas están inspiradas en una fotografía en blanco y negro publicada en el número 12 de la revista Luna Córnea, que muestra la “instalación” que Gutman construyó con los muebles de su celda –transformó la banca, colchonetas, almohadas y la cama apoyada contra el muro en una escalera que sacó a la azotehuela–, además, ató la sábana y el sarape a la cama para tener un lazo con el que se descolgó fuera de la celda. Este hombre estaba encerrado por injuriar y amenazar por escrito a una mujer y está documentado en su expediente que sufría una perturbación de la asociación de ideas y de la atención, y que tenía diversas ideas incoherentes y obsesivas.
La artista intervino esta imagen con texto manuscrito y color rojo, usando la serigrafía como método de estampación en el papel, para elaborar un tiraje de sólo cien ejemplares. Aunque en México se usó el libro de artista como forma de expresión desde 1970, este ejemplar cobra importancia desde su materialidad, al recuperar la serigrafía como técnica para crear una obra con dos relatos: el recorrido emocional que produce la fuga y una crítica a la pésima seguridad de La Castañeda mediante la recuperación de la historia de una persona vinculada a los libros.
Material de apoyo:
Página web de la artista: http://www.magalilara.com.mx
Luna Córnea 12. La noche. Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, Centro de la Imagen. México, D.F. mayo-agosto 1997, 183 páginas.
Institución: Magali Lara
Fuga, de la acción fugarse, es escapar a toda prisa de un lugar o situación. En este libro de artista ese lugar es el manicomio y al mismo tiempo la cama. Magali Lara creó esta obra en 1998, plasmando en 12 serigrafías su idea de la cama como un lugar lleno de posibilidades: “la cama es la madre (...) o el sitio para ejercer la vida del sueño”. Asegura que de este sitio –confortable zona en la que uno se arraiga sin pensarlo– hay que partir de vez en cuando, aunque no sea fácil “irse de sí mismo no es sencillo, se necesita cambiarlo todo, volver esto en aquello”. La artista utiliza la cama como pretexto para proponer un encuentro imaginario ¿o real? con el afuera, con un deseo de huir en el que siempre está presente la madre.
Para ilustrar este encuentro, Lara recupera la historia de la fuga del tipógrafo Miguel Terán Gutman del manicomio de La Castañeda, ocurrida el 25 de septiembre de 1910. Las páginas están inspiradas en una fotografía en blanco y negro publicada en el número 12 de la revista Luna Córnea, que muestra la “instalación” que Gutman construyó con los muebles de su celda –transformó la banca, colchonetas, almohadas y la cama apoyada contra el muro en una escalera que sacó a la azotehuela–, además, ató la sábana y el sarape a la cama para tener un lazo con el que se descolgó fuera de la celda. Este hombre estaba encerrado por injuriar y amenazar por escrito a una mujer y está documentado en su expediente que sufría una perturbación de la asociación de ideas y de la atención, y que tenía diversas ideas incoherentes y obsesivas.
La artista intervino esta imagen con texto manuscrito y color rojo, usando la serigrafía como método de estampación en el papel, para elaborar un tiraje de sólo cien ejemplares. Aunque en México se usó el libro de artista como forma de expresión desde 1970, este ejemplar cobra importancia desde su materialidad, al recuperar la serigrafía como técnica para crear una obra con dos relatos: el recorrido emocional que produce la fuga y una crítica a la pésima seguridad de La Castañeda mediante la recuperación de la historia de una persona vinculada a los libros.
Material de apoyo:
Página web de la artista: http://www.magalilara.com.mx
Luna Córnea 12. La noche. Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, Centro de la Imagen. México, D.F. mayo-agosto 1997, 183 páginas.
