Este grabado en linóleo, que se conserva en el Museo Nacional de la Estampa, fue creado por Leopoldo Méndez cuando se cumplían ocho años de la firma del decreto mediante el cual se concretó la expropiación petrolera en marzo de 1938.
La impresionante respuesta popular ante este acontecimiento ha sido ampliamente documentada: miles de pesos fueron recaudados gracias a igual número de donaciones en efectivo y en especie; en todos los estados de la república, hombres, mujeres, niños y niñas acudieron a manifestar su apoyo a la decisión presidencial, entregando como cooperación para el pago de las indemnizaciones sus bienes más valiosos. Esta reacción no fue obra de la casualidad, sino que las medidas estatales contaban con potentes recursos propagandísticos, dos de los cuales se relacionan con este objeto que hemos destacado: por un lado, los trabajos del Taller de Gráfica Popular (TGP) y, por el otro, la revista Futuro. Al Servicio de América, dirigida por Vicente Lombardo Toledano, dedicada a los temas políticos, culturales, filosóficos, artísticos, sociales y sindicales más representativos de la época, en la que colaboraron distinguidos intelectuales y escritores, tanto nacionales como extranjeros.
El origen del TGP se remonta a 1937, cuando un grupo de artistas, quienes en su mayoría habían formado parte de la Liga de Escritores y Artistas Revolucionarios (LEAR), se organizaron para hacerse de un local que al mismo tiempo sirviera como lugar de creación artística y centro de discusión política. Desde un departamento de la calle Belisario Domínguez, en el Centro Histórico, los grabadores emprendieron la tarea de llevar el arte a las calles con un proyecto de educación política para las masas.
La estampa Expropiación petrolera fue la aportación de uno de los miembros más prominentes del TGP para la portada del número 109 de la revista Futuro. Al Servicio de América, en marzo de 1946, la cual fue elaborada mucho tiempo después del suceso original y en un contexto de seria agitación política que incluyó las elecciones presidenciales a celebrarse en julio de ese mismo año. En enero de 1946 se había disuelto el PRM y sustituído por el PRI, cuyo candidato ganó sin problemas la elección. El TGP también apoyó con grabados la campaña de Miguel Alemán. En ese mismo año ilustró la Memoria CAPFCE (Comité Administrador del Programa Federal de Construcción de Escuelas) y las cartillas para las minorías indígenas, y a la vez colaboró con la revista de Lombardo Toledano que se encontraba en plena transformación.
Los conflictos económicos lo llevaron a cambiar sus formatos y también a buscar nuevos diseñadores, que generalmente duraban poco tiempo en su puesto.
Llama la atención que a pesar de que se buscó la intervención en la revista de otros artistas como Santos Balmori, William Gropper o Georg Grosz, cuya obra era muy distinta a la que hacía el TGP, todavía incluyeran en la portada un grabado de corte tradicional que ya tenía poco que ver con el contenido de la publicación, más si tomamos en cuenta que siete números después la revista Futuro dejaría de publicarse. Queda el grabado de Leopoldo Méndez como testimonio tanto de la labor del TGP como de la revista que, a pesar de su corte modernista e internacional, seguía exaltando a la expropiación petrolera como uno de los capítulos fundamentales de la historia mexicana.
Material de apoyo:
- "Catálogo de Taller de Gráfica Popular 80 años", curador Alberto Híjar. Disponible aquí.
- Emiliano Ruiz Parra, “80 años de historia del Taller de Gráfica Popular”, en Gatopardo. Disponible aquí.