Institución: Coordinación General de Extensión Universitaria
La pintura que aquí se presenta es custodiada por el Museo Universitario Alejandro Rangel Hidalgo. El niño inteligente pertenece a un conjunto de piezas realizadas por el pintor que presta su nombre al recinto que la alberga. Dicha colección de retratos infantiles fue producida en 1960 y todos los elementos que la integran comparten estilo y técnica (gouache sobre papel). Rangel Hidalgo nació en 1923 en Colima. A los 24 años ganó una beca para visitar museos y centros de arte por Europa, además de trabajar para distintos ballets y óperas como diseñador de escenografía. A su regreso a México, incursionó en el diseño de carteles e ilustraciones para libros de autores nacionales y extranjeros. Desarrolló un estilo único que alcanzó fama internacional gracias a sus tarjetas navideñas y de tradiciones mexicanas. Sus series Ángeles prehispánicos, Ángeles de este mundo y Navidad alrededor del mundo recibieron diversos premios a nivel mundial.
En esta pintura podemos observar a un infante, de pie, ataviado con un traje que consta de saco de color violeta y pantalón azul, a juego con un corbatín de lazo largo y zapatos negros. Su mano izquierda apunta a un par de libros que se encuentran sobre una mesa que hace las veces de escritorio, en la que también descansan otros objetos asociados al conocimiento, como un globo terráqueo, un reloj de arena y un búho, considerado este último como un símbolo de la sabiduría. En la peculiar forma de dicho mueble, encontramos elementos que reafirman el trabajo del artista como diseñador de mobiliario y de herrería, ya que resalta del resto de los elementos por su complejidad y singularidad. Esta obra retrata a un niño impecable, estudioso y dedicado, que parece no prestar importancia a otros aspectos de la vida más simples, como el juego o las travesuras, y mucho menos al desorden que ello podría suponer. Tanto en su trazo como en el personaje retratado destaca la perfección.
A la reinterpretación de la identidad mexicana realizada por Alejandro Rangel Hidalgo se le conoce como “estilo rangeliano”. Su propuesta contiene elementos de gran valor simbólico, tanto abstractos como concretos, enraizados en los paisajes rurales y urbanos que forman parte de ese cúmulo de conocimientos y experiencias que constituyen su bagaje como creador. Rangel Hidalgo incursionó con maestría en diversas disciplinas artísticas, sin embargo, gran parte de su obra es más bien de corte ornamental, como apunta el autor Guillermo García Oropeza: “Sus series de tarjetas de Navidad […] traslucen un conocimiento de arte, costumbres, trajes, joyas, plantas, aves […] El elemento más débil de su obra, en todo caso, serían los seres humanos, esos niños que resultan tan perfectos que se alejan de la simple niñez para convertirse en arquetipos”. Han de reconocerse especialmente sus aportes para la construcción de un estilo identitario para el diseño mexicano.
Material de apoyo:
García Oropeza, Guillermo, Alejandro Rangel Hidalgo: Artista y cuentacuentos, Colima, Gobierno del Estado de Colima, 2003.
Hernández Padilla, Mercedes y Juan Ernesto Olivares Gallo, El estilo rangeliano. La interpretación de la mexicanidad de Alejandro Rangel Hidalgo, La Habana, Encuentro Internacional Forma 2013.
Institución: Coordinación General de Extensión Universitaria
La pintura que aquí se presenta es custodiada por el Museo Universitario Alejandro Rangel Hidalgo. El niño inteligente pertenece a un conjunto de piezas realizadas por el pintor que presta su nombre al recinto que la alberga. Dicha colección de retratos infantiles fue producida en 1960 y todos los elementos que la integran comparten estilo y técnica (gouache sobre papel). Rangel Hidalgo nació en 1923 en Colima. A los 24 años ganó una beca para visitar museos y centros de arte por Europa, además de trabajar para distintos ballets y óperas como diseñador de escenografía. A su regreso a México, incursionó en el diseño de carteles e ilustraciones para libros de autores nacionales y extranjeros. Desarrolló un estilo único que alcanzó fama internacional gracias a sus tarjetas navideñas y de tradiciones mexicanas. Sus series Ángeles prehispánicos, Ángeles de este mundo y Navidad alrededor del mundo recibieron diversos premios a nivel mundial.
En esta pintura podemos observar a un infante, de pie, ataviado con un traje que consta de saco de color violeta y pantalón azul, a juego con un corbatín de lazo largo y zapatos negros. Su mano izquierda apunta a un par de libros que se encuentran sobre una mesa que hace las veces de escritorio, en la que también descansan otros objetos asociados al conocimiento, como un globo terráqueo, un reloj de arena y un búho, considerado este último como un símbolo de la sabiduría. En la peculiar forma de dicho mueble, encontramos elementos que reafirman el trabajo del artista como diseñador de mobiliario y de herrería, ya que resalta del resto de los elementos por su complejidad y singularidad. Esta obra retrata a un niño impecable, estudioso y dedicado, que parece no prestar importancia a otros aspectos de la vida más simples, como el juego o las travesuras, y mucho menos al desorden que ello podría suponer. Tanto en su trazo como en el personaje retratado destaca la perfección.
A la reinterpretación de la identidad mexicana realizada por Alejandro Rangel Hidalgo se le conoce como “estilo rangeliano”. Su propuesta contiene elementos de gran valor simbólico, tanto abstractos como concretos, enraizados en los paisajes rurales y urbanos que forman parte de ese cúmulo de conocimientos y experiencias que constituyen su bagaje como creador. Rangel Hidalgo incursionó con maestría en diversas disciplinas artísticas, sin embargo, gran parte de su obra es más bien de corte ornamental, como apunta el autor Guillermo García Oropeza: “Sus series de tarjetas de Navidad […] traslucen un conocimiento de arte, costumbres, trajes, joyas, plantas, aves […] El elemento más débil de su obra, en todo caso, serían los seres humanos, esos niños que resultan tan perfectos que se alejan de la simple niñez para convertirse en arquetipos”. Han de reconocerse especialmente sus aportes para la construcción de un estilo identitario para el diseño mexicano.
Material de apoyo:
García Oropeza, Guillermo, Alejandro Rangel Hidalgo: Artista y cuentacuentos, Colima, Gobierno del Estado de Colima, 2003.
Hernández Padilla, Mercedes y Juan Ernesto Olivares Gallo, El estilo rangeliano. La interpretación de la mexicanidad de Alejandro Rangel Hidalgo, La Habana, Encuentro Internacional Forma 2013.
