Institución: Archivo General de la Nación, agn
Las cajas reales surgieron conforme los colonizadores españoles fueron extendiendo sus dominios sobre regiones de la Nueva España, la primera en ser establecida, inmediatamente después de la caída de Tenochtitlán, fue la Real Caja de Ciudad de México en 1521 (llamada también caja matriz). El esquema para instaurarlas dependía del lugar donde la Corona encontraba nuevas fuentes de ingreso que fueran significativas y donde determinaba que era necesario ejercer más su autoridad. De acuerdo a ello, las erigieron en puertos principales; puntos de avanzada militar; zonas de alta población indígena y en centros mineros. Hacia fines del siglo xviii se habían establecido 23 cajas a lo largo de México, organizadas en agrupaciones geográficas, siendo la caja matriz la que administraba a las demás (llamadas cajas foráneas), cuya función consistía en depositar, custodiar y disponer del oro, plata, piedras preciosas, dinero y otros bienes que provenían de los impuestos. Las cuentas que se llevaron en todas las cajas reales fueron indispensables para el estudio de la economía novohispana.
Un ejemplo de ellas es la Caja Real de Zimapán, establecida en 1729, y que podemos apreciar en esta ilustración realizada por Casimiro Izaguirre en 1774, quien fue contratado para la reedificación de la casa que le pertenecía a José Joaquín Balzategui, bajo la condición de no excederse de la cantidad de 13 mil pesos. Dicha casa se ofreció a la venta, precisamente, para el asentamiento de la caja en Pachuca. A través de este organismo, España obligaba a sus súbditos a pagar la quinta parte de sus ganancias, en razón de que el suelo y subsuelo eran propiedad del Rey. El hecho de establecerla en esta ciudad tuvo que ver con su ocupación minera. Se acumulaba tal cantidad de riqueza en ella que el edificio se construyó como una fortaleza de muros gruesos, pues en su interior albergaba las cajas de seguridad, bodega y oficinas de administración y contabilidad. La fachada contaba con una puerta principal, dos torreones de vigilancia unidos por un arco con balcón, decorado con dos querubines y en el muro derecho, tres ventanas con protecciones de hierro forjado.
El edificio no sólo fue centro de recaudación de impuestos, también fue testigo del encarcelamiento de un grupo de mineros en agosto de 1766, acontecimiento que se convirtió en la primera huelga de América. La huelga se originó como consecuencia de que el primer Conde, don Pedro Romero de Terreros, detuviera el “Partido” como se denominaba a la repartición del porcentaje de mineral entre los mineros y los dueños de las minas. Por otra parte, albergó huéspedes importantes, como es el caso de Maximiliano de Habsburgo, quien fue invitado en 1865 por el director de la Compañía Minera el señor Wald. El edificio se encuentra ubicado en la calle Venustiano Carranza, en el centro histórico de Pachuca, en frente del mercado Benito Juárez.
Material de apoyo:
Gustavo Vargas, “Caja Real, huella de la corona española”, El Sol de Hidalgo,15 de mayo de 2023. Recuperado de: Liga (Consultado en julio de 2023).
Herbert Klein y John Jay TePaske, Cajas de la Real Hacienda de la América Española, siglos XVI a principios del siglo XIX. Ingresos y egresos de la Real Hacienda de Nueva España, México, Secretaría de Hacienda y Crédito Púbico y el Instituto Nacional de Antropología e Historia, México D.F. en 1986. Recuperado de: Liga (Consultado en julio de 2023).
Soberón Moro, Arturo y otros, Inventario del grupo documental Caja Matriz, Archivo General de la Nación, primera serie, vol.67, exp.16, f.251 v. (107). Recuperado de: Liga (Consultado en julio de 2023)
Plano de la casa de José Joaquín de Balzategui, en Zimapán. 1776-01-30 Zimapán. Unidad Documental Simple. Recuperado de: Liga
Institución: Archivo General de la Nación, agn
Las cajas reales surgieron conforme los colonizadores españoles fueron extendiendo sus dominios sobre regiones de la Nueva España, la primera en ser establecida, inmediatamente después de la caída de Tenochtitlán, fue la Real Caja de Ciudad de México en 1521 (llamada también caja matriz). El esquema para instaurarlas dependía del lugar donde la Corona encontraba nuevas fuentes de ingreso que fueran significativas y donde determinaba que era necesario ejercer más su autoridad. De acuerdo a ello, las erigieron en puertos principales; puntos de avanzada militar; zonas de alta población indígena y en centros mineros. Hacia fines del siglo xviii se habían establecido 23 cajas a lo largo de México, organizadas en agrupaciones geográficas, siendo la caja matriz la que administraba a las demás (llamadas cajas foráneas), cuya función consistía en depositar, custodiar y disponer del oro, plata, piedras preciosas, dinero y otros bienes que provenían de los impuestos. Las cuentas que se llevaron en todas las cajas reales fueron indispensables para el estudio de la economía novohispana.
Un ejemplo de ellas es la Caja Real de Zimapán, establecida en 1729, y que podemos apreciar en esta ilustración realizada por Casimiro Izaguirre en 1774, quien fue contratado para la reedificación de la casa que le pertenecía a José Joaquín Balzategui, bajo la condición de no excederse de la cantidad de 13 mil pesos. Dicha casa se ofreció a la venta, precisamente, para el asentamiento de la caja en Pachuca. A través de este organismo, España obligaba a sus súbditos a pagar la quinta parte de sus ganancias, en razón de que el suelo y subsuelo eran propiedad del Rey. El hecho de establecerla en esta ciudad tuvo que ver con su ocupación minera. Se acumulaba tal cantidad de riqueza en ella que el edificio se construyó como una fortaleza de muros gruesos, pues en su interior albergaba las cajas de seguridad, bodega y oficinas de administración y contabilidad. La fachada contaba con una puerta principal, dos torreones de vigilancia unidos por un arco con balcón, decorado con dos querubines y en el muro derecho, tres ventanas con protecciones de hierro forjado.
El edificio no sólo fue centro de recaudación de impuestos, también fue testigo del encarcelamiento de un grupo de mineros en agosto de 1766, acontecimiento que se convirtió en la primera huelga de América. La huelga se originó como consecuencia de que el primer Conde, don Pedro Romero de Terreros, detuviera el “Partido” como se denominaba a la repartición del porcentaje de mineral entre los mineros y los dueños de las minas. Por otra parte, albergó huéspedes importantes, como es el caso de Maximiliano de Habsburgo, quien fue invitado en 1865 por el director de la Compañía Minera el señor Wald. El edificio se encuentra ubicado en la calle Venustiano Carranza, en el centro histórico de Pachuca, en frente del mercado Benito Juárez.
Material de apoyo:
Gustavo Vargas, “Caja Real, huella de la corona española”, El Sol de Hidalgo,15 de mayo de 2023. Recuperado de: Liga (Consultado en julio de 2023).
Herbert Klein y John Jay TePaske, Cajas de la Real Hacienda de la América Española, siglos XVI a principios del siglo XIX. Ingresos y egresos de la Real Hacienda de Nueva España, México, Secretaría de Hacienda y Crédito Púbico y el Instituto Nacional de Antropología e Historia, México D.F. en 1986. Recuperado de: Liga (Consultado en julio de 2023).
Soberón Moro, Arturo y otros, Inventario del grupo documental Caja Matriz, Archivo General de la Nación, primera serie, vol.67, exp.16, f.251 v. (107). Recuperado de: Liga (Consultado en julio de 2023)
Plano de la casa de José Joaquín de Balzategui, en Zimapán. 1776-01-30 Zimapán. Unidad Documental Simple. Recuperado de: Liga
