Exposición fotográfica de Pedro Valtierra
Para contar una historia a través de la fotografía, es necesario admitir que el retratado sea el
protagonista de la misma. Sin duda, éste es un sello que caracteriza el trabajo de Pedro Valtierra,
quien desde muy joven ha hecho de su mirada, viajera y solidaria, el medio para contarnos aquello que
pocos ven.
Valtierra ha retratado un sinfín de rostros: jóvenes altivos que posan con su gallo, hombres desnudos
protestando en las minas por su derecho a condiciones dignas de trabajo, faquires en la Alameda Central
de la Ciudad de México, niños guatemaltecos refugiados, indocumentados buscando el sueño americano,
ancianas que llevan a cuestas el dolor de la guerra. Rostros latinoamericanos que reflejan la realidad
que el continente vivía al finalizar el siglo xx. Él
fotografía por igual hombres, mujeres, niños, pero todos con un lazo comunicante, su mirada fija en una
realidad y en la problemática social presente: la injusticia y la pobreza enfrentadas con valentía y
dignidad.
En este crisol de rostros, luchas e historias, las mujeres son una constante en su obra, y en esta
muestra se convierten en protagonistas. Ellas, las que luchan, mujeres guerreras, dignas,
bellas, retratadas dentro de un escenario bélico, como testigos de la historia reciente de América
Latina. A través de retratos individuales y grupales y en diferentes contextos, observamos no sólo
la composición estética, que distingue la mirada de Pedro Valtierra, sino que también reconocemos
esa preocupación social que imprime en cada reportaje que realiza.
Esta exposición, que en 2019 se exhibió en las paredes del Palacio de Minería en la Ciudad de
México, hoy transita al mundo virtual para seguir dialogando con los ávidos observadores y
seguidores de Valtierra, uno de los más destacados representantes de la fotografía de prensa en
México, que ha traspasado fronteras con su peculiar forma de mirar y capturar a los grupos
vulnerables y marginados que frente a sus ojos adquieren otra dimensión y un lugar protagónico.
En esta pequeña muestra que Valtierra comparte en el marco del mes de la mujer se observa el retrato
de la militante, la guerrera que empuña su arma, la que entrena y se ejercita en medio de la jungla
que la protege, la que aprende sobre la fuerza de un disparo o la que avanza camuflada con la mirada
fija en el objetivo. Se incluye también el retrato de la madre que carga a su hijo como si estuviera
inmersa en la vida cotidiana que, quizá, dejó en la ciudad o en un pueblo lejano. También el de las
amigas que conversan, compañeras que dejaron testimonio de sus ideales y anhelos en estas imágenes,
hoy históricas, que son un homenaje para ellas, las que luchan.
La exposición la conforman 19 fotografías realizadas durante la cobertura mediática de distintos
movimientos armados en México, Centroamérica y la lejana República Árabe Saharaui Democrática, entre
1979 y 1998, seleccionadas de entre miles de negativos; aquellas imágenes donde las mujeres son
protagonistas de la historia y de la lente en medio de escenarios inusuales y coyunturales claves.
Las imágenes revelan cómo Valtierra miró a guerrilleras y guerreras. Mujeres rebeldes que se
enfrentaron a todo, a la sociedad, su familia, al Estado, la tradición, la historia, para abonar en
la construcción de una nueva narrativa donde ellas se reivindican, se abren paso y construyen
caminos.
En esta muestra no podían faltar las imprescindibles mujeres de Altamirano y las mujeres de X´oyep,
con sus coloridas faldas que revelan su identidad y pertenencia a una lucha. Está presente Idalia,
la joven rebelde que reventó Managua como palomitas de maíz y le pedía a su mamá el tarro de
candela, porque a la guerra se va “a matar o a morir”. También encontramos a guatemaltecas,
salvadoreñas, chiapanecas y saharauis protegidas por sus pasamontañas unas, y otras, con el rostro
descubierto cargado de dignidad, pero todas desafiantes.
La composición de Valtierra navega entre la poesía plástica y el testimonio documental. Ésta es la
razón por la que en esta exposición los rostros de las mujeres guían a quienes las ven, intentando
desenmarañar las realidades de cada una de ellas capturadas por la inconfundible lente de Valtierra.
Pedro Valtierra es uno de los fotoperiodistas más destacados de México, su trayectoria es conocida a
nivel internacional. Originario de Fresnillo, Zacatecas, ingresó en la arena periodística
en 1977, al empezar a colaborar con el periódico El Sol de México, dirigido por Benjamín
Wong. En este diario le asignaron reportajes de corte social; fue así que en 1978 se acercó por
primera vez al problema de los desplazados en Chiapas y Guatemala. Ese mismo año, Manuel Becerra
Acosta, director del recién inaugurado Unomásuno, lo convocó a unirse al Departamento de
Fotografía del periódico, donde estuvo hasta 1984.
La Ofensiva Final Sandinista de 1979 fue la puerta por la que Valtierra entró en el fotoperiodismo
internacional, al cubrir de principio a fin la guerra contra la dictadura de Anastasio Somoza. Los
conflictos armados en El Salvador y Guatemala también fueron fotografiados por él como corresponsal
entre 1980 y 1984. En 1982 viajó al Sahara a cubrir la guerrilla del Frente Polisario; sus imágenes
y textos se publicaron en Unomásuno y la revista Por Esto!
En 1984 se fundó La Jornada, donde Valtierra ingresó como jefe del Departamento de
Fotografía. El diario se convirtió en el semillero de nuevos fotoperiodistas mexicanos, destacando
profesionales de la lente que ahora son referentes del periodismo de prensa nacional.
El año de 1994 se inauguró con el levantamiento zapatista en Chiapas; él, junto con colegas
de todas las latitudes del planeta, viajó al sureste mexicano a registrar esta nueva guerrilla que
ponía en jaque al gobierno de Carlos Salinas de Gortari. El levantamiento se prolongó varios años
más, lo que resultó en una prolífica producción fotográfica en la que contribuyó con
imágenes emblemáticas.
Además de los movimientos armados, Pedro Valtierra ha captado la vida cotidiana de la Ciudad de
México, realizó un registro casi etnográfico de su natal Zacatecas y congeló en sus negativos las
protestas sociales y laborales del país. En 1986 fundó la Agencia de Fotografía Cuartoscuro y, en
1993, la revista del mismo nombre, especializada en temas de fotografía. Ambas son ya un referente
en México.
Con más de 45 años de trayectoria, Pedro Valtierra es sin lugar a duda un referente en la historia
de la fotografía de prensa mexicana y es considerado un maestro de la lente.
Castillo Troncoso, Alberto del, Las mujeres de X´oyep. La historia detrás de la fotografía,
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