Para salir del puerto de Veracruz, las vías del Ferrocarril Mexicano se internaron tierra adentro a fin de llegar a una importante región económica: la zona ubicada entre dos fronteras naturales, Córdoba y Orizaba. La primera se encuentra bajo la influencia del clima cálido que proviene del puerto, mientras que la segunda tiene un clima frío y goza del flujo de ríos que bajan de las estribaciones montañosas de su alrededor, destacando la presencia del Citlaltépetl.
Para salir del puerto de Veracruz, las vías del Ferrocarril Mexicano se internaron tierra adentro a fin de llegar a una importante región económica: la zona ubicada entre dos fronteras naturales, Córdoba y Orizaba. La primera se encuentra bajo la influencia del clima cálido que proviene del puerto, mientras que la segunda tiene un clima frío y goza del flujo de ríos que bajan de las estribaciones montañosas de su alrededor, destacando la presencia del Citlaltépetl.
Dado el clima que impera en Córdoba y en sus alrededores, las tierras son propicias no sólo para la ganadería, sino también para el cultivo de productos como el café, la caña y el tabaco. Esta producción requiere, desde entonces y hasta ahora, de un medio eficaz para situar los productos en los mercados nacionales y extranjeros, y este transporte fue el ferrocarril. Las condiciones naturales de Orizaba son favorables para el establecimiento de industrias, así como también para la agricultura y la ganadería. En el rubro industrial destacan las textileras y las cerveceras.
Dado el clima que impera en Córdoba y en sus alrededores, las tierras son propicias no sólo para la ganadería, sino también para el cultivo de productos como el café, la caña y el tabaco. Esta producción requiere, desde entonces y hasta ahora, de un medio eficaz para situar los productos en los mercados nacionales y extranjeros, y este transporte fue el ferrocarril. Las condiciones naturales de Orizaba son favorables para el establecimiento de industrias, así como también para la agricultura y la ganadería. En el rubro industrial destacan las textileras y las cerveceras.
En esta región también tuvo intereses comerciales la familia Escandón. En primer lugar porque por estas dos ciudades pasaban las diligencias del y hacia el puerto, y por el otro, de los hermanos Escandón también eran los contratos para el cultivo, manufactura y venta del tabaco en la región. Poseían además las haciendas de San Francisco, Monte Blanco y Potrero.
En esta región también tuvo intereses comerciales la familia Escandón. En primer lugar porque por estas dos ciudades pasaban las diligencias del y hacia el puerto, y por el otro, de los hermanos Escandón también eran los contratos para el cultivo, manufactura y venta del tabaco en la región. Poseían además las haciendas de San Francisco, Monte Blanco y Potrero.
Ésta fue una de las razones por las que el ferrocarril tuvo que pasar por esos territorios, muy a pesar de la orografía, pues por esta zona fluyen caudalosos ríos y arroyos pequeños. Para tender la vía aquí fue necesario construir puentes, túneles y alcantarillas. Esta infraestructura fue, en su tiempo, espectacular y colosal, y entre las obras destacan varios puentes, como el de Metlac, que se levanta sobre el río Seco, y el de Atoyac, entre otros.
Ésta fue una de las razones por las que el ferrocarril tuvo que pasar por esos territorios, muy a pesar de la orografía, pues por esta zona fluyen caudalosos ríos y arroyos pequeños. Para tender la vía aquí fue necesario construir puentes, túneles y alcantarillas. Esta infraestructura fue, en su tiempo, espectacular y colosal, y entre las obras destacan varios puentes, como el de Metlac, que se levanta sobre el río Seco, y el de Atoyac, entre otros.
En esta sala se puede apreciar la magnificencia de esta infraestructura, que inspiró a grandes
artistas de la época, como José María Velasco, Casimiro Castro, Antonio García Cubas, quienes
plasmaron en sus lienzos y litografías los puentes de Atoyac y Metlac, entre otros.
Esta región bien puede ser considerada como el trampolín de inicio del ascenso de las vías hacia
el Altiplano, lo que obligó a la empresa a establecer en Orizaba uno de los talleres de
reparación más importantes del Ferrocarril Mexicano.
En esta sala se puede apreciar la magnificencia de esta infraestructura, que inspiró a
grandes
artistas de la época, como José María Velasco, Casimiro Castro, Antonio García Cubas,
quienes
plasmaron en sus lienzos y litografías los puentes de Atoyac y Metlac, entre otros.
Esta región bien puede ser considerada como el trampolín de inicio del ascenso de las vías
hacia
el Altiplano, lo que obligó a la empresa a establecer en Orizaba uno de los talleres de
reparación más importantes del Ferrocarril Mexicano.