Desde los tiempos de la colonia, Veracruz ha sido el puerto más importante de México, el lugar al que llegaban los barcos con la mercadería europea, y punto de embarque de los productos mexicanos, tanto los extraídos del campo como los de la minería, por lo que no es extraño que pocos años antes de la llegada del ferrocarril se hayan construido los muelles, almacenes y aduana, obras que realizó la compañía de Manuel Escandón y socios. Gran parte del comercio pasaba por este puerto, y como consecuencia ahí se encontraban las sedes, los representantes y los socios de las casas comerciales más importantes de ese momento de todo el país.
Desde los tiempos de la colonia, Veracruz ha sido el puerto más importante de México, el lugar al que llegaban los barcos con la mercadería europea, y punto de embarque de los productos mexicanos, tanto los extraídos del campo como los de la minería, por lo que no es extraño que pocos años antes de la llegada del ferrocarril se hayan construido los muelles, almacenes y aduana, obras que realizó la compañía de Manuel Escandón y socios. Gran parte del comercio pasaba por este puerto, y como consecuencia ahí se encontraban las sedes, los representantes y los socios de las casas comerciales más importantes de ese momento de todo el país.
En 1833, Manuel Escandón compró una línea de diligencias que recorría los caminos entre
la ciudad de México y Veracruz, pasando por la ciudad de Puebla. Para realizar esta
transacción se asoció con comerciantes de Veracruz, como Antonio Garay. En ese puerto
Escandón estableció otros negocios e inversiones, como la administración, manufactura y
venta de tabaco.
Entre las casas comerciales establecidas en el tiempo de la construcción de la primera
línea ferroviaria en México están la de Hermenegildo Villa y hermanos; Torre Mier,
Jecker y compañía; y comerciantes como Antonio Vivanco, quien tenía nexos comerciales
con los Béistegui.
En 1833, Manuel Escandón compró una línea de diligencias que recorría los caminos entre
la ciudad de México y Veracruz, pasando por la ciudad de Puebla. Para realizar esta
transacción se asoció con comerciantes de Veracruz, como Antonio Garay. En ese puerto
Escandón estableció otros negocios e inversiones, como la administración, manufactura y
venta de tabaco.
Entre las casas comerciales establecidas en el tiempo de la construcción de la primera
línea ferroviaria en México están la de Hermenegildo Villa y hermanos; Torre Mier,
Jecker y compañía; y comerciantes como Antonio Vivanco, quien tenía nexos comerciales
con los Béistegui.
Es claro que los hermanos Antonio y Manuel Escandón tenían suficientes motivaciones para
establecer una línea férrea entre este puerto y la ciudad de México, pues además de lo
que hasta aquí se ha anotado, poseían otros negocios tierra adentro.
El establecimiento del ferrocarril en el puerto provocó que la geografía y la imagen de
la propia ciudad costera sufrieran cambios importantes. Por sus calles se tendieron los
rieles sobre los que se desplazarían los trenes, además de que tuvo que construirse la
infraestructura necesaria para apoyar la administración y la operación ferroviarias,
como es el caso de la estación, el cobertizo de depósito de material rodante, los
talleres de reparación, las oficinas administrativas y el propio servicio exprés. De
dicha infraestructura se da cuenta en planos, fotografías y documentos, como los que se
aprecian en esta sala.
Es claro que los hermanos Antonio y Manuel Escandón tenían suficientes motivaciones para
establecer una línea férrea entre este puerto y la ciudad de México, pues además de lo
que hasta aquí se ha anotado, poseían otros negocios tierra adentro.
El establecimiento del ferrocarril en el puerto provocó que la geografía y la imagen de
la propia ciudad costera sufrieran cambios importantes. Por sus calles se tendieron los
rieles sobre los que se desplazarían los trenes, además de que tuvo que construirse la
infraestructura necesaria para apoyar la administración y la operación ferroviarias,
como es el caso de la estación, el cobertizo de depósito de material rodante, los
talleres de reparación, las oficinas administrativas y el propio servicio exprés. De
dicha infraestructura se da cuenta en planos, fotografías y documentos, como los que se
aprecian en esta sala.