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Defensas costeras en Nueva España

Defensas costeras en Nueva España

 
 

Institución: Archivo General de la Nación, agn

El documento presentado consiste en la propuesta que realizó el teniente coronel de ingenieros Carlos Luján, quien llegó a Nueva España en 1752 por solicitud del virrey Juan Francisco de Güemes y Horcasitas, conde de Revillagigedo (1746-1755), a fin de construir y robustecer las defensas del puerto de Veracruz, que era atacado constantemente por piratas y corsarios ingleses. El plano que aquí se muestra representa las obras para la construcción de un nuevo muelle frente al baluarte de Santiago, mejor conocido como “el polvorín”, dado que en sus bodegas se almacenaba la pólvora para cañones, arcabuces y mosquetones, que eran utilizados para repeler los ataques al puerto. En el plano se aprecian las líneas costeras del Golfo de México, las tierras inundables por la crecida de las aguas, y la propuesta de muelle que el ingeniero español proyectó. Los señalamientos y puntos de comunicación entre el muelle y el baluarte se indican con letras mayúsculas.

 

Los trabajos y estudios realizados por el ingeniero Carlos Luján para mejorar las defensas de Veracruz fueron publicados en “Plano de la Plaza de Veracruz, su Castillo de San Juan de Ulúa y Puerto, donde se manifiesta el Proyecto para la seguridad de los Navíos del Rey, y del Comercio, sacando los dos Ramales de N. O. y S. E. para que anclen sin el peligro en que están, logrando la ventaxa de entrar con el N. y doblada la punta del Soldado puedan asegurarse; estando adactado a las maiores ventaxas y menos gastos, y Plano de la plaza Veracruz y su castillo de San Juan de Ulúa, a modo de proyectar la defensa de los navíos del rey y del comercio con un ahorro de seis millones de pesos al real erario.” Precisamente, en el plano se muestran algunas de las marcas de puntos estratégicos y su conexión con las defensas del puerto de Veracruz, que debían conectar con otros baluartes como: San José, Santa Bárbara, San Javier, San Mateo y Concepción. Las obras obedecieron a la expansión del comercio trasatlántico y a las guerras de España con otras potencias en el siglo xviii.

 

A pesar de las mejoras del siglo xviii a las fortificaciones en los puertos americanos, éstos fueron atacados por piratas, corsarios que pertenecían a naciones rivales de España. Es importante hacer notar que, desde el reinado de Felipe ii, gran parte de los ingresos que la Corona obtenía de su vasto imperio, tuvieron que invertirse en gastos para la guerra, fuera en Europa, el Mediterráneo o en la misma América. La Guerra de Sucesión española (1701-1715), Guerra de los Siete Años (1756-1763), incluyeron como teatro de operaciones algunos enclaves americanos, en especial, esta última, lo que provocó que gran parte de las rentas reales fueran destinadas al reforzamiento de baluartes y murallas en los puertos americanos, sobre todo, en aquellos como Veracruz que eran puerta de entrada y salida de las mercaderías que provenían de Nueva España y las Filipinas. Poco antes de que estallaran las hostilidades entre España e Inglaterra, Carlos Luján urgió al virrey de Nueva España, aprobar el presupuesto para el reforzamiento de las defensas en Veracruz, mismas que fueron concluidas en tiempo récord.

 

Material de apoyo:

Carrillo de Albornoz y Galbeño, Juan, “Carlos Luján”, en Biografía destacada de la Real Academia de Historia. Disponible aquí.

Domínguez Nafría, Juan Carlos, Real y Supremo Consejo de Guerra: siglos xvi-xvii, Madrid, Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, 2001.

Mocada Maya, J. Omar y Nelly Arcos Martínez, “Las fortalezas de la Nueva España. Historia, conservación y protección”, en Dimensión Antropológica, año 23, vol. 67, mayo-agosto, 2016, pp. 54-79. Disponible aquí.

 

Institución: Archivo General de la Nación, agn

El documento presentado consiste en la propuesta que realizó el teniente coronel de ingenieros Carlos Luján, quien llegó a Nueva España en 1752 por solicitud del virrey Juan Francisco de Güemes y Horcasitas, conde de Revillagigedo (1746-1755), a fin de construir y robustecer las defensas del puerto de Veracruz, que era atacado constantemente por piratas y corsarios ingleses. El plano que aquí se muestra representa las obras para la construcción de un nuevo muelle frente al baluarte de Santiago, mejor conocido como “el polvorín”, dado que en sus bodegas se almacenaba la pólvora para cañones, arcabuces y mosquetones, que eran utilizados para repeler los ataques al puerto. En el plano se aprecian las líneas costeras del Golfo de México, las tierras inundables por la crecida de las aguas, y la propuesta de muelle que el ingeniero español proyectó. Los señalamientos y puntos de comunicación entre el muelle y el baluarte se indican con letras mayúsculas.

Los trabajos y estudios realizados por el ingeniero Carlos Luján para mejorar las defensas de Veracruz fueron publicados en “Plano de la Plaza de Veracruz, su Castillo de San Juan de Ulúa y Puerto, donde se manifiesta el Proyecto para la seguridad de los Navíos del Rey, y del Comercio, sacando los dos Ramales de N. O. y S. E. para que anclen sin el peligro en que están, logrando la ventaxa de entrar con el N. y doblada la punta del Soldado puedan asegurarse; estando adactado a las maiores ventaxas y menos gastos, y Plano de la plaza Veracruz y su castillo de San Juan de Ulúa, a modo de proyectar la defensa de los navíos del rey y del comercio con un ahorro de seis millones de pesos al real erario.” Precisamente, en el plano se muestran algunas de las marcas de puntos estratégicos y su conexión con las defensas del puerto de Veracruz, que debían conectar con otros baluartes como: San José, Santa Bárbara, San Javier, San Mateo y Concepción. Las obras obedecieron a la expansión del comercio trasatlántico y a las guerras de España con otras potencias en el siglo xviii.

A pesar de las mejoras del siglo xviii a las fortificaciones en los puertos americanos, éstos fueron atacados por piratas, corsarios que pertenecían a naciones rivales de España. Es importante hacer notar que, desde el reinado de Felipe ii, gran parte de los ingresos que la Corona obtenía de su vasto imperio, tuvieron que invertirse en gastos para la guerra, fuera en Europa, el Mediterráneo o en la misma América. La Guerra de Sucesión española (1701-1715), Guerra de los Siete Años (1756-1763), incluyeron como teatro de operaciones algunos enclaves americanos, en especial, esta última, lo que provocó que gran parte de las rentas reales fueran destinadas al reforzamiento de baluartes y murallas en los puertos americanos, sobre todo, en aquellos como Veracruz que eran puerta de entrada y salida de las mercaderías que provenían de Nueva España y las Filipinas. Poco antes de que estallaran las hostilidades entre España e Inglaterra, Carlos Luján urgió al virrey de Nueva España, aprobar el presupuesto para el reforzamiento de las defensas en Veracruz, mismas que fueron concluidas en tiempo récord.

Material de apoyo:

Carrillo de Albornoz y Galbeño, Juan, “Carlos Luján”, en Biografía destacada de la Real Academia de Historia. Disponible aquí.

Domínguez Nafría, Juan Carlos, Real y Supremo Consejo de Guerra: siglos xvi-xvii, Madrid, Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, 2001.

Mocada Maya, J. Omar y Nelly Arcos Martínez, “Las fortalezas de la Nueva España. Historia, conservación y protección”, en Dimensión Antropológica, año 23, vol. 67, mayo-agosto, 2016, pp. 54-79. Disponible aquí.

 

 

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