Institución: Mediateca inah
El cineasta Alejandro Galindo (1906-1999) si bien nació en Nuevo León, desde pequeño se trasladó junto con su familia a la capital del país, misma que años más tarde, ya convertido en un director de cine, fue su gran inspiración. Justo esa transición que él vivió en carne propia será uno de los motivos de su extensa filmografía, es decir, el desplazamiento del universo provinciano al urbano y los cambios que la llamada “modernidad” imprimía en la sociedad de la época. Muestra de ello son las cintas Campeón sin corona (1945), Esquina bajan (1948), Una familia de tantas (1948) o Los Fernández de Peralvillo (1954), por sólo mencionar cuatro títulos, premiados con el Ariel, de la vasta obra de Galindo, mismos que le dieron amplio reconocimiento en la llamada Época de Oro del cine mexicano.
A pesar de haber iniciado estudios de odontología en la unam, su gusto por el cine lo llevó a ejercer varios oficios: se formó en gran parte en Hollywood, en donde colaboró en los grandes estudios en los puestos más básicos de la industria y poco a poco fue ascendiendo; era la década de los treinta y el cine vivía su primera gran transformación gracias al arribo del sonido. En este sentido, colaboró con los grandes estudios para hacer las traducciones de sus producciones. También en California estudió guión en el Hollywood Institute of Scriptwriting and Photoplay. La gran depresión del 29 en los Estados Unidos lo orilló a regresar a México, en donde se desempeñó como guionista y participó en emisiones de radio; pero sería en la década siguiente cuando despuntó como director con las obras maestras antes citadas, que en su conjunto conforman un mosaico fílmico de la Ciudad de México y sus estratos sociales.
Considerado como un cronista fílmico de la ciudad, abordó en sus obras sus transformaciones sociales, logrando retratar a las clases populares y a una cada vez más amplia clase media. En sus películas brillaron actores simbólicos de naciente star system mexicano, como David Silva (su actor emblemático), quien interpretó al protagonista de las cuatro películas anteriormente citadas: en Campeón sin corona fue el nevero con sueños de grandeza del barrio de la Lagunilla, Roberto el “Kid” Terranova, que gracias a su profundo complejo de inferioridad cae más pronto de lo que consigue el éxito. En Esquina bajan, Silva encarnó también al pintoresco conductor de transporte público de la urbe; en Una familia de tantas al entrañable vendedor de aspiradoras, y en Los Fernández de Peralvillo a un sucio negociante. En suma, con este retrato de Galindo evocamos a quien logró fijar en la memoria colectiva los cambios sociales en la formación de una clase media en franca expansión.
Material de apoyo:
Peredo Castro, Francisco. Alejandro Galindo, un alma rebelde en el cine mexicano, México, Conaculta / Imcine / Porrúa, 2000.