4º de primaria - Economía virreinal e instituciones coloniales
4º de primaria
Formación del mundo moderno
Tema:
Economía
virreinal e instituciones coloniales
Aprendizaje
esperado:
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Comprende cómo se aprovechó el trabajo indígena.
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Distingue los ámbitos de la vida económica y social novohispana: pueblos de indios, minas, estancias, obrajes, ciudades.
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Reconoce la estructura del gobierno novohispano.
Economía virreinal e instituciones coloniales
Desde el primer siglo de existencia del virreinato de la Nueva España se
establecieron las condiciones para crear una economía propia que se consolidó a
lo largo de los dos siglos posteriores. Desde un principio la Corona española
aprovechó la mano de obra indígena en la producción agropecuaria y
minera.
Los españoles concentraron la mayor parte de las ganancias de la economía
colonial a través de la propiedad de unidades productivas como haciendas,
estancias y obrajes.
Al mismo tiempo que se desarrollaban los distintos sectores económicos, la
autoridad española estableció un sistema de instituciones políticas que dotó al
virreinato del marco legal para el gobierno de españoles e indígenas en la Nueva
España.
I. Aprendizaje
esperado:
Comprende cómo se aprovechó el trabajo indígena.
Durante el periodo virreinal predominaron tres formas de trabajo que involucraron a los pobladores originarios. La primera fue la encomienda, que consistió en la asignación a un español, el encomendero, de un grupo de indígenas a los que se les llamó encomendados, los cuales debían prestar servicios en construcciones, cultivos de tierra, labores en minas, servicios domésticos y, además, tenían que pagar tributo en dinero o en especie a los encomenderos. A cambio de todo esto, los españoles estaban obligados a brindar protección, doctrina cristiana y buen trato a los indígenas encomendados. Aunque la legislación era benevolente con los nativos, casi nunca se cumplió lo previsto pues en la realidad los indígenas fueron brutalmente explotados y sometidos a condiciones de esclavitud. Por otro lado, se encontraba el repartimiento, establecido a finales del siglo xvi, que consistía en el trabajo forzoso de todos los indígenas varones de edad entre los 14 y los 60 años, de acuerdo a la necesidad de los dueños de los obrajes, agricultores, ganaderos o mineros. En este caso, el trabajador recibía un sueldo, era por tiempo limitado y rotativo. Finalmente estaba el peonaje, que fue el nombre que recibió el trabajo asalariado libre, que surgió en la segunda mitad del siglo xvi. Pero en el siglo xvii se transformó un poco y adquirió la modalidad de peonaje por deudas, en la cual el patrón adelantaba una suma de dinero a los trabajadores, y se encargaba de que la deuda no se liquidara nunca y de que fuera heredada por varias generaciones.
Guía para el maestro
II. Aprendizaje
esperado:
Distingue los ámbitos de la vida económica y social
novohispana: pueblos de indios, minas, estancias, obrajes, ciudades.
Durante el periodo novohispano, las actividades económicas como la agricultura, la minería, la ganadería o el comercio, generaron fortunas a través de la extracción, transformación y distribución de los recursos naturales. El establecimiento e interacción de todas estas áreas fue un proceso lento que se afianzó a lo largo de todo un siglo, por lo que los especialistas consideran que, para el año 1700 aproximadamente, ya se tenían las características económicas que prevalecieron el resto de la etapa colonial. Vale la pena recordar que este nuevo engranaje productivo modificó todas las estructuras que se tenían durante la época prehispánica transformando también las prácticas de consumo e intercambio entre los individuos. Los recursos que se seleccionaron para estos temas están relacionados con actividades esenciales para este periodo como los obrajes, las haciendas, la ganadería o la minería.
Guía para el maestro
III. Aprendizaje
esperado:
Reconoce la estructura del gobierno novohispano.
Una vez finalizada la etapa militar de la conquista de los territorios americanos por parte de la Corona española, se hizo necesario organizar y crear instituciones para su gobierno y administración. Si bien en un principio Hernán Cortés fungió como gobernador y capitán general de la Nueva España, en 1527 se instauró la Real Audiencia, que dio paso en 1535 al virreinato, la figura definitiva del gobierno hasta principios del siglo xix. De esta manera, la estructura administrativa del virreinato español formaría una especie de pirámide, en cuya cima se encontraba el rey español, seguido por el Consejo de Indias, la Casa de Contratación de Sevilla, el virrey, las audiencias, los gobernadores y, finalmente, en la base, los ayuntamientos. Cada uno cumplía con funciones específicas de regulación y aplicación de leyes en distintas áreas dependiendo de su lugar en la estructura de gobierno. Los recursos que presentamos en esta ocasión aluden a estas instituciones encargadas de la administración de la Nueva España.