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160 años de conmemoraciones del 5 de Mayo
160 años de conmemoraciones del 5 de Mayo
Ilihutsy Monroy Casillas
Archivo Histórico de la UNAM - Instituto de Investigaciones sobre la Universidad y la Educación

El feroz avance sobre el territorio mexicano del ejército francés bajo las órdenes del general Charles Ferdinand Latrille, conde de Lorencez, comenzó en marzo de 1862. Él estaba a cargo de más de cinco mil soldados extranjeros y otros mil conservadores de origen mexicano de diversos grados militares, a quienes dirigió hacia el Altiplano atravesando Orizaba, el Fortín y las Cumbres de Acultzingo con dirección a la ciudad de Puebla.

Y mientras el Valle de Puebla estaba a la espera, las tropas del Ejército de Oriente, que ascendían a cuatro mil efectivos y eran comandadas por el general Ignacio Zaragoza, habían trabajado en reconocer el terreno y habilitar trincheras, barricadas y algunas pequeñas fortificaciones en los cerros de San Juan, Guadalupe y Loreto. Preparaban el campo para el gran enfrentamiento. 
Por más de cuatro horas los ataques entre infantería, caballería y artillería se sucedieron contra la planicie y los cerros poblanos. El triunfo mexicano se consolidó sobre adversas condiciones climáticas para los foráneos, así como una mala estrategia de ataque de parte de los combatientes franceses. 

En el momento mismo de la victoria, tanto los participantes armados como los políticos, los pueblos involucrados y los propios espectadores se percataron de la relevancia del resultado, ya que ahí se había demostrado la valentía de los soldados mexicanos para enfrentar a un enemigo extranjero y, supuestamente, mejor organizado. En un momento de tantas penurias políticas, el triunfo significó un levantamiento de la moral.

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¿Por qué celebramos el 5 de mayo? En algunas ocasiones, las ceremonias cívicas demuestran la coincidencia entre la necesidad social de hacer memoria para generar identidad, y el requerimiento del Estado moderno de generar un discurso que lo vincule con el interés social y el origen de la comunidad. Cuando observamos cambios y permanencias en dichas conmemoraciones a lo largo del tiempo podemos apreciar los roces y los encuentros que ambos imperativos tuvieron en ciertas etapas. También es posible reconocer en qué momentos ciertas fechas trascienden de un espacio y se arraigan en el otro.


A partir de la enseñanza y la difusión de ese periodo histórico, “la gran década nacional”, a los habitantes de México, a través de medios institucionales y de comunicación y de sistemas educativos y culturales, se asimiló un hecho del pasado como parte de la memoria colectiva y de la identidad nacional. Así, los instrumentos cívicos insisten en explicarnos y recordarnos esta fecha. Entre los ejemplos que destacan por su efectividad están los Libros de Texto gratuitos o los museos nacionales. De forma complementaria, estudios históricos, diarios, semanarios y revistas de diversa periodicidad —y más tarde, películas, series televisivas y novelas— se han encargado de difundir documentos históricos, así como narraciones, interpretaciones, análisis y explicaciones del suceso.

El sentido de la victoria del 5 de Mayo va más allá de un simple enaltecimiento del “ser mexicano” y de la recreación de una identidad nacional, ya que también nos habla de la importancia de la resistencia comunal, tal como se expresa en las manifestaciones populares de la Ciudad y del Estado de México y de poblaciones mexicanas migrantes en los Estados Unidos. Aunque el mensaje de la Batalla de Puebla es estático porque ya pasó, tal como quedó refrendado en los dos decretos del 7 de mayo de 1862 y 1863 emitidos por el Congreso, uno para agradecer a Ignacio Zaragoza y a los participantes de la batalla y el otro para dar honor al Ejército de Oriente, a lo largo de estos años sus emisores y sus lectores sí hemos cambiado e interpretado de nuevas formas ese acontecimiento.

La historiografía sobre las celebraciones de la Batalla de Puebla se ha centrado en enlistar y detallar las actividades conmemorativas, así como en explicar el cambio del significado en momentos específicos, por ejemplo, en el Porfiriato o ante la Segunda Guerra Mundial. Es importante señalar que la mayoría de esos textos fueron escritos precisamente para publicaciones que buscan recordar los aniversarios de la Intervención francesa y sus repercusiones en distintos espacios, momentos o determinadas producciones periódicas. Si bien la historiografía sobre estas conmemoraciones es voluminosa y novedosa, centrándose en documentos hemerográficos más que de archivo, aún continúan varios temas, protagonistas y sitios sin ser visibilizados. Te sugerimos consultar la sección de “Referencias”, en donde exponemos los resultados de nuestra búsqueda y que puede ayudarte a entender más de los problemas históricos abordados.

Ahora bien, en este espacio Memórica / Tema celebramos este 160 aniversario del 5 de Mayo con 40 periódicos que provienen del acervo de la Hemeroteca Nacional Digital, los cuales están datados en muchas ciudades y a lo largo de ese lapso. Los hemos seleccionado por dos razones: la primera es por su constancia, ya que al parecer las celebraciones sólo se interrumpieron en algunas ocasiones debido a ciertas crisis que vivió la sociedad durante la Intervención francesa y la Revolución mexicana, así como a la prohibición de las reuniones multitudinarias con la reciente pandemia de la Covid-19, aunque al respecto nos faltan estudios. La segunda es por su extensión, ya que sobre la Batalla de Puebla no sólo hay festejos en la mayoría de las ciudades y las poblaciones del territorio nacional, sino que también las hay en comunidades mexicanas radicadas en el extranjero.

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Las actividades que aparecen reseñadas y descritas en las notas de prensa que acompañan este Tema son de dos tipos: las oficiales y las populares. De esta forma, vemos cómo las instituciones gubernamentales federales, estatales y municipales, así como diplomáticas, legislativas, militares, educativas, culturales y deportivas, entre otras, han organizado ceremonias solemnes con discursos y loas que casi siempre incluyen el famoso parte militar escrito por el general Ignacio Zaragoza. Además de ello se han sucedido la ejecución de obras de teatro, exposiciones, desfiles, procesiones y marchas, algunas con música de bandas militares, y dichas reuniones se han amenizado con fuegos artificiales, cañonazos, cohetes y hasta balazos. Otra forma de rendir homenaje a la batalla y a sus valientes combatientes ha sido la inauguración de obras públicas: entrega de escuelas, nombramiento y apertura de calles, carreteras, museos, pozos o el anuncio de la aparición de alguna nueva institución.

Tanto juntas patrióticas como asociaciones civiles han colaborado con esta conmemoración realizando actividades más de gozo: por ejemplo, se ha convidado y convocado a serenatas, conciertos, comidas, cenas, bailes, desfiles de trajes típicos, palos encebados y kermeses, ¡hasta con carreras en bicicleta, en automóviles y de caballos, corridas de toros, jaripeos y peleas de gallos! Por supuesto, es necesario mencionar las representaciones populares de las batallas que se llevan a cabo año con año en la colonia Peñón de los Baños, en la Ciudad de México, en San Miguel Tlaixpan, Estado de México, o las reuniones multitudinarias con mexicoamericanos y otros latinos en varias poblaciones de los Estados Unidos.

Otras historias se nos presentan tan sólo al revisar los espacios en los que se han llevado a cabo las conmemoraciones, ya que podemos intuir y luego reconocer otros elementos que participaron en la evolución de esta celebración, como las contiendas políticas y sociales de los grupos en el poder de la región, así como del contexto nacional. Entre los lugares favoritos de las conmemoraciones han estado los panteones, las tribunas legislativas, las calles, las plazas, los estadios, los teatros y las escuelas. Por supuesto, ciudades y poblaciones de distintos tamaños han contribuido a la grandiosidad del festejo con la erección de arcos, luces, puentes, instalación de banderines y demás adornos en arquitectura y en monumentos específicos.

El 5 de Mayo, sin embargo, se ha celebrado de forma polémica en medio de varios detractores, ya que algunos enemigos del republicanismo o amigos celosos de la Francia se han opuesto al festejo, por lo que han buscado reducir su impacto. Para colmo, la fecha está inmersa en un mes con otras causas que resultan en distracciones para la opinión pública y la sociedad, con lo cual entenderíamos los altibajos en las conmemoraciones y sus reseñas. Así tenemos que el 1° de Mayo es el Día del Trabajo, el día 3 se celebra a la Santa Cruz, el 8 de Mayo es el nacimiento de Miguel Hidalgo y Costilla, y el 10 de Mayo se conmemora a las Madres. 

En esta selección de notas de prensa aparecen excepcionales reflejos del pasado de nuestra sociedad, tal como la composición poética escrita por Laureana Wright o la fiesta que organizó el “Club Femenil Violetas” de Tepic, Nayarit. O las transformaciones en el mensaje por el uso de la televisión y la radio (1992) y de la tecnología satelital (2002).

Tú, atento lector, ¿qué otras peculiaridades en las ceremonias encuentras en estas notas?

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Material de apoyo

Arias, Patricia y Jorge Durand, “Las celebraciones también migran: el 5 de Mayo en la prensa mexicana en Estados Unidos (1916-1943)”, en Javier Pérez Siller y Agustín Grajales Porras (coords.), México Francia: Memoria de una sensibilidad común, siglos xix-xx, Vol. VI, Historias, mitos y representaciones del 5 de Mayo, Benemérita Universidad Autónoma de Puebla / Centro de Estudios Mexicanos y Centroamericanos / Editorial Eón, México, 2016, pp. 457-476.

Bataillon, Claude, “Intervención francesa y la Batalla del 5 de Mayo en Puebla: recuerdos del centenario (1962-1965)”, en Javier Pérez Siller y Agustín Grajales Porras (coords.), México Francia: Memoria de una sensibilidad común, siglos xix-xx, Vol. VI, Historias, mitos y representaciones del 5 de Mayo, Benemérita Universidad Autónoma de Puebla / Centro de Estudios Mexicanos y Centroamericanos / Editorial Eón, México, 2016, pp. 429-436.

Enríquez Perea, Alberto, “Centenario de la Batalla del 5 de Mayo (1862-1962): una gran fiesta cívica”, en Alberto Enríquez Perea (coord.), A 150 años de la Batalla del Cinco de Mayo de 1862. Revisiones y valoraciones, Dirección de Fomento Editorial / Benemérita Universidad Autónoma de Puebla / Comité Ejecutivo Conmemorativo del 150 Aniversario de la Batalla de Puebla / Gobierno del Estado de Puebla / Universidad Nacional Autónoma de México, México, 2012, pp. 389-422.

Estrada Urroz, Rosalina y Enrique Cano Galindo, “Entre el repique y el estruendo. La celebración del 5 de Mayo en Puebla, 1868-1930”, en Javier Pérez Siller y Agustín Grajales Porras (coords.), México Francia: Memoria de una sensibilidad común, siglos xix-xx, Vol. VI. Historias, mitos y representaciones del 5 de Mayo, Benemérita Universidad Autónoma de Puebla / Centro de Estudios Mexicanos y Centroamericanos / Editorial Eón, México, 2016, pp. 477-498.

López Gamboa, Flor Sugey, “El 5 de Mayo en la Casa Blanca: la agenda política de Barack Obama hacia la hispanidad, 2009-2011”, en Alberto Enríquez Perea (coord.), A 150 años de la Batalla del Cinco de Mayo de 1862. Revisiones y valoraciones, Dirección de Fomento Editorial / Benemérita Universidad Autónoma de Puebla / Comité Ejecutivo Conmemorativo del 150 Aniversario de la Batalla de Puebla / Gobierno del Estado de Puebla / Universidad Nacional Autónoma de México, México, 2012, pp. 267-282.

Medina Reyes, Gerardo Manuel, “Conmemorar es revivir: el 5 de Mayo de 1862 a través de las páginas de El Siglo Diez y Nueve”, en Javier Pérez Siller y Agustín Grajales Porras (coords.), México Francia: Memoria de una sensibilidad común, siglos xix-xx, Vol. VI, Historias, mitos y representaciones del 5 de Mayo, Benemérita Universidad Autónoma de Puebla / Centro de Estudios Mexicanos y Centroamericanos / Editorial Eón, México, 2016, pp. 499-518.

Mejía Flores, José Francisco, “El <5 de Mayo> durante la presidencia de Manuel Ávila Camacho una valoración desde El Nacional, Diario Oficial”, en Alberto Enríquez Perea (coord.), A 150 años de la Batalla del Cinco de Mayo de 1862. Revisiones y valoraciones, Dirección de Fomento Editorial / Benemérita Universidad Autónoma de Puebla / Comité Ejecutivo Conmemorativo del 150 Aniversario de la Batalla de Puebla / Gobierno del Estado de Puebla / Universidad Nacional Autónoma de México, México, 2012, pp. 337-357.

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Monroy Casillas, Ilihutsy, “Los chinacos de Jacobo Dalevuelta y Carlos González. El canto de la victoria, artefacto cultural nacionalista, 1927”, en Signos Históricos, vol. XXII, núm. 44, 2020, pp. 112-145.

Mora-Torres, Juan, “La inspiración del 5 de Mayo para los migrantes”, en BiCentenario. El ayer y hoy de México, vol. 6, núm. 23, 2014, pp. 24-29.

Pérez Siller, Javier, “Los usos de la memoria. Diálogo franco-mexicano sobre el 5 de Mayo (1862-1912)”, en Javier Pérez Siller y Agustín Grajales Porras (coords.), México Francia: Memoria de una sensibilidad común, siglos xix-xx, Vol. VI, Historias, mitos y representaciones del 5 de Mayo, Benemérita Universidad Autónoma de Puebla / Centro de Estudios Mexicanos y Centroamericanos / Editorial Eón, México, 2016, pp. 515-566.

Puente Ordorica, Guillermo, “La Batalla del 5 de Mayo en la conciencia de Estados Unidos”, en Alberto Enríquez Perea (coord.), A 150 años de la Batalla del Cinco de Mayo de 1862. Revisiones y valoraciones, Dirección de Fomento Editorial / Benemérita Universidad Autónoma de Puebla / Comité Ejecutivo Conmemorativo del 150 Aniversario de la Batalla de Puebla / Gobierno del Estado de Puebla / Universidad Nacional Autónoma de México, México, 2012, pp. 217-248.

Ramírez Sánchez, Mauricio César, “Esa tropa por qué no avanza: el 5 de Mayo en La Orquesta”, en Alberto Enríquez Perea (coord.), A 150 años de la Batalla del Cinco de Mayo de 1862. Revisiones y valoraciones, Dirección de Fomento Editorial / Benemérita Universidad Autónoma de Puebla / Comité Ejecutivo Conmemorativo del 150 Aniversario de la Batalla de Puebla / Gobierno del Estado de Puebla / Universidad Nacional Autónoma de México, México, 2012, pp. 303-322.

Romero Cervantes, Arturo, Carlos J. Sierra, Domingo Ramírez Echeverría y Berenice Lacroix Macosay, “Crónica conmemorativa del 5 de mayo. 1862-1982”, en El 5 de Mayo de 1862 a través de la historia de México, Departamento del Distrito Federal, México, 1983 (Conciencia Cívica Nacional 2), pp. 51-76.

Rosas Sánchez, Javier, “Los festejos cívicos del 5 de Mayo bajo el régimen porfiriano”, en Alberto Enríquez Perea (coord.), A 150 años de la Batalla del Cinco de Mayo de 1862. Revisiones y valoraciones, Dirección de Fomento Editorial / Benemérita Universidad Autónoma de Puebla / Comité Ejecutivo Conmemorativo del 150 Aniversario de la Batalla de Puebla / Gobierno del Estado de Puebla / Universidad Nacional Autónoma de México, México, 2012, pp. 323-335.

Sola Ayape, Carlos, “Por la libertad y contra el imperialismo: México y la celebración de su 5 de Mayo durante la Segunda Guerra Mundial”, en Alberto Enríquez Perea (coord.), A 150 años de la Batalla del Cinco de Mayo de 1862. Revisiones y valoraciones, Dirección de Fomento Editorial / Benemérita Universidad Autónoma de Puebla / Comité Ejecutivo Conmemorativo del 150 Aniversario de la Batalla de Puebla / Gobierno del Estado de Puebla / Universidad Nacional Autónoma de México, México, 2012, pp. 359-387.

Urrutia, Ma. Cristina y Rebeca Orozco, La batalla del 5 de Mayo: ayer y hoy, México, Tecolote, 1996.

Zea Prado, Irene, “El 5 de Mayo en el imaginario estadounidense”, en Alberto Enríquez Perea (coord.), A 150 años de la Batalla del Cinco de Mayo de 1862. Revisiones y valoraciones, Dirección de Fomento Editorial / Benemérita Universidad Autónoma de Puebla / Comité Ejecutivo Conmemorativo del 150 Aniversario de la Batalla de Puebla / Gobierno del Estado de Puebla / Universidad Nacional Autónoma de México, México, 2012, pp. 249-266.

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