Negaciones y T

(1971-1974)

Para la segunda y tercera series, ya con el convencimiento de una metodología de trabajo y la creación de su estilo, Vicente Rojo desarrolló una larga investigación pictórica que se consolidó en más de cien obras que tienen como común denominador una estructura muy sencilla: una línea horizontal y una vertical que, a simple vista, podemos identificar como una letra T. En cada una de las piezas descubrió las inagotables posibilidades de experimentación con dicha forma y con ello consolidó la idea de la geometría como la base de todo lo que nos rodea, lo que observamos y representamos. Por ello, para él esta disciplina matemática devino más un lenguaje y no un fin. Complementaria a la serie Negaciones denominó simplemente T a otro cúmulo de pinturas que se hermanan al compartir la misma base.

Para el autor, la reiteración propia de las series le da a cada cuadro una vida oculta, secreta e insospechada, que se va formando con base en las imperfecciones y lo imprevisto que le planteaba cada lienzo desnudo.