Resultado del desarrollo tecnológico y de la transformación digital, a finales del siglo xx nace como propuesta conceptual el gobierno electrónico (e-government), cuyo objetivo sería acercar el Estado a los ciudadanos a través de equipos electrónicos y medios digitales. En este sentido, la labor archivística ha tenido un cambio importante en las últimas dos décadas. Adecuar la gestión, en cuanto a los procesos de preservación y digitalización, de los archivos —en términos del gobierno electrónico— no sólo tiene el reto de asegurar la innovación de los soportes materiales y digitales para la conservación del patrimonio documental, sino que además se enfrenta a la demanda ciudadana por el acceso a la información y transparencia.

En el siglo xxi el agn ha continuado con su labor rectora en materia archivística, emitiendo lineamientos que posibilitan la regulación y homologación de procesos técnicos; tareas que han beneficiado los avances democráticos en términos de acceso a la información, transparencia y rendición de cuentas. Sin embargo, los esfuerzos aún no han sido suficientes; es por ello que en 2019 se emitió un diagnóstico sobre la situación encontrada en el agn en aras de fortalecer la institución, y a partir del cual se ha trabajado.

De manera paralela a este diagnóstico se sucedieron éxitos jurídicos que han brindado bases normativas para el Sistema Nacional de Archivos con la Ley General de Archivos (2018) que le ha dotado de personalidad jurídica y patrimonio propios con los cuales desempeña con soltura su papel dirigente. En ese sentido, mientras que la Ley Federal de Archivos fue una legislación específica que regulaba el manejo de los archivos del Poder Ejecutivo federal y sus organismos descentralizados, se centraba en la organización y funcionamiento de los archivos federales estableciendo los lineamientos para su gestión, conservación y acceso, y era aplicable exclusivamente a las instituciones y dependencias del Gobierno Federal, garantizando la adecuada custodia y disponibilidad de los documentos generados en el ejercicio de sus funciones.

La Ley General de Archivos (lga) es una legislación de carácter nacional que establece los principios, bases y normas generales para la organización, conservación, acceso, difusión y control de los archivos en el país. Esta ley fue promulgada con el propósito de garantizar la gestión eficiente de los documentos y promover la transparencia, rendición de cuentas y preservación del patrimonio documental de México. La lga se aplica tanto a las entidades públicas como a las privadas que generen, administren, resguarden o conserven archivos de cualquier tipo. Uno de los más grandes avances en materia jurídica son las acciones emprendidas para la recuperación de éste, así como el combatir su tráfico ilegal, siendo además un precedente en la materia.

Hacia 1940, en su ya clásico libro El Archivo General de la Nación México, Distrito Federal, Estados Unidos Mexicanos, José Ignacio Rubio Mañé sostenía: “Hasta hoy, el propósito de Revilla Gigedo permanece aún irrealizado, a pesar de los largos años transcurridos, porque el Archivo General de la Nación, de la República Mexicana, carece todavía de un edificio adecuado, de un personal integrado por un cuerpo de archivistas de escuela y aún no tiene carácter de repositorio general con tantos otros archivos que se hallan dispersos, algunos abandonados y maltratados, no sólo en la ciudad de México, sino también en los Estados que forman la nación mexicana”.

A 83 años de la segunda edición de la publicación de Rubio Mañé, y en el marco de los 200 años del Archivo General de la Nación, el propósito del conde de Revillagigedo se vislumbra cada vez más próximo con el trabajo emprendido día con día. El agn ya cuenta con un espacio propio y un edificio adecuado a las necesidades técnico-operativas. Asimismo, diariamente aumenta el personal capacitado tanto en labores de conservación como de desarrollo archivístico. La proyección para ser un repositorio general, en 2023 es un hecho; con el inicio del programa en 2018 y su constante crecimiento, Memórica. México, haz memoria concentra archivos nacionales e internacionales que ayudan en el fortalecimiento de la democracia a través del acceso a la información.

En atención a la política pública delineada en el Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024 se creó Memórica. México, haz memoria, plataforma que contribuye a la construcción de una democracia participativa, la promoción de una cultura de paz y el fortalecimiento de la ciencia y la tecnología en México. Para acercar el patrimonio documental a la sociedad, el proyecto contempló la creación del repositorio nacional digital, gratuito y de libre acceso con el mismo nombre, en atención a “La ausencia de un mecanismo de difusión que, desde un solo lugar, muestre a los ciudadanos el patrimonio histórico, artístico y cultural que resguardan acervos documentales dentro y fuera de México”.

Tras el Decreto del 5 de abril de 2022, publicado en el Diario Oficial de la Federación, se estableció en la Ley General de Archivos que el agn era el órgano encargado de “Difundir y proyectar el derecho a la memoria de la Nación, en coordinación con las dependencias y entidades de la Administración Pública Federal”. Con ello, la antigua Coordinación de Memoria Histórica y Cultural de México ha sido integrada al organigrama del agn como Oficina para la Memoria Histórica de México, garantizando el derecho de los mexicanos a la memoria. En la actualidad, Memórica cuenta con cerca de 84 colaboradores que incluyen instituciones académicas, hemerotecas, fototecas, bibliotecas y archivos históricos tanto a nivel local como nacional, permitiendo integrar una plataforma con una gran variedad de recursos.

Además, para asegurar el acceso a la información pública, coadyuvar en el esclarecimiento y la reparación por violaciones graves a derechos humanos, la transparencia, el agn pone a disposición de la ciudadanía la apertura de Fondos de Dirección Federal de Seguridad e Investigaciones Políticas y Sociales.