La gestión de Pellicer en la sep es digna de mención no solo por la gran labor de difusión que llevó a cabo, también porque de ella tenemos importantes testimonios con los que podemos documentar el proceso museográfico de las exposiciones que organizó. En varios expedientes de su archivo personal encontraremos carpetas de exposiciones, la información que abunda en éstas son comunicaciones y los catálogos de las obras que se montaron. La relación entre documentos y catálogos nos permite acercarnos, en parte, al trabajo previo que hubo para el montaje de las muestras. Esta carta de 1943 fue remitida por Jorge Enciso, entonces titular de la Dirección de Monumentos Coloniales, para comunicarle a Pellicer que entregó a Fernando Gamboa una pintura del siglo xix en calidad de préstamo para su exhibición en una muestra que organizaba Pellicer y su equipo. Comunicaciones como ésta, además de visibilizar el trabajo de organización que distinguió a Pellicer, también nos da cuenta de aquellos otros agentes culturales que trabajaron de manera conjunta en las diferentes actividades culturales que se impulsaron desde la sep.
Sala 1-II
En esta sala ofreceremos un breve recorrido a diferentes testimonios sobre esta disciplina y su relación con nuestro personaje. Como mencionamos anteriormente, Pellicer demostró gran habilidad y compromiso para exhibir el patrimonio arqueológico de nuestro país. Prueba de ello son las diferentes asesorías museográficas a Colombia, Tabasco, al Museo y Casa de Arte que podemos encontrar en su acervo personal, por otra parte, lo engalanan de manera particular los diferentes catálogos de exposiciones que reunió cuidadosamente.
Vale la pena mencionar que algunos de estos catálogos son valiosas piezas en las que la riqueza no solo está en las pinturas que se reproducen, también en las múltiples texturas del papel, los formatos y que todas estas dan cuenta del patrimonio artístico y cultural, pero también nos habla de un grupo de mujeres y hombres consumidores de las expresiones artísticas que participaron efusivamente con Carlos Pellicer para el montaje de exposiciones. Dicha colaboración queda debidamente documentada en los expedientes por exposiciones que Pellicer glosó y en los que tuvo el acierto de agrupar la correspondencia, diversa documentación y los catálogos de las exposiciones. Así pues, en esta sala daremos cuenta de registros de gran utilidad para la historia de la museografía, también, veremos su relación con una de las grandes preocupaciones de Pellicer que fue el desconocimiento generalizado de la población del pasado prehispánico y de las expresiones artísticas que quiso enmendar por medio del rescate de piezas arqueológicas y la difusión cultural.