No sabemos quién era A. de E. Lo único que sabemos es que escribió a Pablo González para informarle que había recibido las prendas que llevaba Emiliano Zapata el día de su muerte, de manos de Gregorio Velázquez, director del periódico El Pueblo, y que habían sido exhibidas en los aparadores en el edificio de ese diario, ubicado en la esquina de San Diego y Colón en la Ciudad de México. El firmante también informa que recogió las pertenencias, las guardó debidamente y que espera nuevas instrucciones. El hecho de que las prendas de vestir de Zapata estuvieran custodiadas por personas vinculadas a un diario de la capital de la república muestra que era deseo de Pablo González que la ropa ensangrentada fuera visible para la población, quizá para provocar sentimientos de temor, tristeza y desesperanza entre los seguidores y simpatizantes del zapatismo.