Miembros de los Servicios Especiales detienen a 25 estudiantes en las calles de Camarones y Crisantema, de la Colonia Nueva Santa María. Les quitan sus mantas y pancartas.
Se calcula que para esta hora ya hay entre seis y ocho mil estudiantes reunidos en el edificio y alrededores del Casco de Santo Tomás.
En la calle de Salvador Díaz Mirón, un grupo de granaderos exhorta a los dirigentes de la marcha a suspenderla con el argumento de que no tienen autorización para realizarla.
La policía se concentra en las calles de Amado Nervo y Lauro Aguirre para dirigirse hacia la Avenida de los Maestros.
Termina la balacera generalizada y sólo se escuchan disparos esporádicos.
Aunque son menos, continúan los encuentros a balazos y a pedradas entre ambos bandos.
Cuatro transportes con Halcones se dirigen hacia el Hospital Rubén Leñero. Son recibidos a pedradas y se inicia un nuevo tiroteo.
Hay versiones encontradas acerca de la existencia de francotiradores en edificios ubicados sobre Melchor Ocampo.
Se detiene a un individuo acusado de ser francotirador.
Miembros del 2° Escuadrón Blindado de Paracaidistas llegan al Zócalo con seis tanques blindados y varios tanques ligeros.
Quinientos miembros del Primer Regimiento del Escuadrón de Paracaidistas rodean la Escuela Normal de Maestros. El contingente militar que estaba en la Plaza de la Constitución se retira.
Se informa que en la Normal de Maestros ya no hay estudiantes. Los pocos que quedaban escaparon saltando las tapias traseras y rompiendo la alambrada que rodeaba la escuela.