Accediendo desde el Terraplén Curvo o la Gran Plaza, por la gran escalinata que conduce a la Estructura 33, en un descanso previo antes de alcanzar la mencionada construcción, en el costado oriental se disponen un par de construcciones adosadas a la colina, las cuales fueron registradas por Teobert Maler con los números 25 y 26. Entre éstas, centró mayormente su atención en el Edificio 25, al cual se refirió como un “hermoso y pequeño edificio”, que aún presentaba un buen estado de conservación, no obstante que en ese momento ya había perdido la crestería que coronaba la estructura.

En su descripción de esta estructura, Maler llamó la atención a sus tres accesos en forma de arco escalonado, el techo abovedado, así como la presencia de subdivisiones y banquetas en la crujía interior.

A principios de la década de 1980, el Edificio 25 fue intervenido y consolidado por el Proyecto Yaxchilán, bajo la dirección de Roberto García Moll, siendo durante estos trabajos que se definieron sus características arquitectónicas, confirmando así, en lo general, el plano que en su momento había dibujado Teobert Maler. Cabe señalar que, en las mencionadas exploraciones, frente a la banqueta central, se definió un altar cilíndrico con restos de relieve escultórico.

El Edificio 30 se ubica al extremo noroeste de un conjunto de edificios que se disponen sobre una amplia plataforma acondicionada sobre la colina de la Acrópolis Mayor. Esta estructura llamó la atención de Teobert Maler por su monumentalidad, que caracterizó de “masiva”.

En la descripción y dibujos del edificio, Maler indicó que se trata de un basamento con por los menos dos cuerpos, coronado por un templo de dos cuartos o crujías con dos vanos de intercomunicación y tres accesos en la parte frontal, en muy buen estado de conservación, el cual, aunque conservaba sus bóvedas y techumbre, ya había perdido su crestería. Las características del friso le permitían suponer que, en el lado de la fachada, debió estar decorado con tres cabezas de serpientes estilizadas. Cabe agregar que este explorador señaló que los dinteles de los accesos son de “la más fina caliza, muy parecida a la piedra litográfica, pero sin esculturas en la cara inferior”.

La Estructura 30 fue explorada y consolidada en 1977 por parte del Proyecto Yaxchilán del inah, bajo la dirección de Roberto García Moll. Durante estos trabajos se definieron las características arquitectónicas del edificio, entre las que se identificó que desde la época prehispánica el dintel del acceso central se fracturó, lo que obligó a reducir el vano colocando dos muros de apoyo para el nuevo dintel, dándole de esta forma un aspecto enmarcado y funcionalmente reducido. Los análisis arquitectónicos de García Moll han estimado el fechamiento del edificio entre 650 y 700 d.C.