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Lourdes Rodríguez Rosas
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Lourdes Rodríguez Rosas: Testimonio del 68

¿Qué pasa en el post 68?, eso fue antes del 68, en el 67, mi último año de prepa. En el 68fue terrible, en el 69 fue terrible, como se da un reflujo de masas muy grande, de masasestudiantiles,  todos  los  grupos  porriles  emergen,  y  emergen  con  sed  de  venganza.  ¿Qué es lo que pasaba?, que a todo aquel que habían reconocido que había sido dirigente, pero no de los de las meras estrellas, sino cuadro medio de los comités de lucha, y se lo podían apañar solo, se lo apañaban y le daban unas tranquizas que uno nunca supo si esa persona vivió o si esa persona murió o qué le pasó.

Te estoy hablando del campus universitario, y te estoy hablando de la Facultad de Derecho. Incluso nosotros dijimos: “vamos a empezar a rehacernos desde el punto de vista cultural”, entonces hicimos una exhibición de El Topo, de Jodorowsky, en el club, en el Ius Semper Loquitur, que es el auditorio de Derecho; ¡entran los porros y nos echan bombas de lacrimógeno y salimos como ratas! Y cuando salimos como ratas enfurecidas, estaban ahí todos esos porros con la condescendencia de la rectoría, ¡con M1, con M1! Entonces, cuando dijiste tú: “creo que estamos jugándole a lo pendejo aquí, tenemos que hacer algo más, porque estos no respetan”. Y no solo sucedió en la unam, a mí me consta eso de la unam y de la Facultad de Derecho, todos los días, todos los días los porros estaban hostigando a la gente que ellos atizaban como izquierda. A las mujeres, es cierto, como eran medio misóginos, no se metían más que para decirnos que les gustábamos mucho, y que “a ver cuándo nos íbamos a tomar un café con ellos”, a lo que nosotras les decíamos: “Sí, pero tú a mí no me gustas, así que con permiso y quítate”, como diciendo, “y ahí atente a las consecuencias”. A mí tres porros me interceptaron varias veces y los mandé a la goma.

Pero entonces, el ambiente represivo en el que estábamos estudiando, porque a veces,no  te  miento,  estábamos  en  una  clase  así  muy  interesante,  sobre  todo  de sociología,  y  de pronto oías los balazos, y oías las carreras, y el: “Chingas a tu madre, y toma, y ¡va!, ¡va!”, los gritos de dolor y todo eso. Era terrible, era tan traumático como haber estado en la plaza de Tlatelolco el 2 de octubre, Entonces dices tú: ¿qué vamos a hacer ante este panorama?