El mandatario mexicano remarcó que “nada justifica imponer por la fuerza a otras naciones o culturas, un modelo político, económico, social o religioso en aras del bien de los conquistados o con la excusa de la civilización”. En dicho discurso, el presidente hizo hincapié en la esclavitud, destrucción, muerte y saqueos que sufrieron los indígenas por la ambición de riquezas y poder de los españoles en tierras mesoamericanas. Otros de los eventos significativos que se realizaron el viernes 13 de agosto fue el de renombrar la estación del Metro Zócalo como Zócalo / Tenochtitlan, así como la inauguración de “Tenochtitlan y Tlatelolco. A 500 años de su caída”, exposición temporal en el Museo del Templo Mayor y la entrega de premios a las mejores tesis de licenciatura que versaban sobre la temática de la conquista y la resistencia indígena a través de cinco siglos.

Por otro lado, hay que recalcar que esta fecha no celebra de ninguna manera el inicio de la dominación española, que duró casi tres siglos, sino que conmemora la resistencia de las poblaciones originarias y sus habitantes durante la caída de Tenochtitlan como capital del Imperio mexica en 1521. Esta resistencia también se puede observar a través de la historia de este país, en la que sus habitantes han continuado rechazando actos y conductas opresoras desde diversos frentes. Al destacar la identidad y la defensa de sus legítimos derechos, se muestra un rechazo contundente a cualquier tipo de conquista.