
¿Para qué sirven los archivos?
Existen varios tipos de archivos: los hay familiares o personales, institucionales u oficiales ―que algunas veces denominan de trámite―, sin embargo, todos ellos se convierten con el tiempo en archivos históricos que nos refieren a nuestro pasado. Es norma común que las naciones cuenten con archivos históricos nacionales, pero en ocasiones, debido a conflictos bélicos o desastres naturales, llegan a perderse.
A finales de la centuria pasada, y en las dos décadas y media que corren del siglo xxi, se inició un proceso de preservación digital. Dependiendo de los presupuestos de cada país se ha logrado avanzar en esta materia. También los archivos familiares o de instituciones educativas iniciaron la preservación digital de sus acervos, mismos que en ocasiones se ponen a disposición del público por Internet. En México, por ejemplo, el Archivo General de la Nación, a través de las páginas https://repositorio.agn.gob.mx/ y Memórica. México, haz memoria (https://memoricamexico.gob.mx/), otorga acceso a miles de documentos.
Pero ¿para qué sirven los archivos? En el pasado reciente se creyó que éstos estaban destinados exclusivamente para los historiadores, pero gracias al acelerado proceso de digitalización muchos entusiastas del pasado han podido conocer documentos que antes estaban reservados a unos cuantos, e incluso pueden encontrar a algún antepasado y comenzar a formar su árbol genealógico, localizar la ficha migratoria de algún familiar que llegara de otro país, fotografías antiguas de la ciudad o barrio donde vive, y muchas otras sorpresas que resguardan los archivos históricos de México y el mundo.