lupa
Chiles mexicanos
Portadilla de <p>Chiles mexicanos</p>

Chiles mexicanos

El chile ha sido base de la alimentación mexicana desde hace muchísimos años. Tenemos noticia de su consumo en tiempos prehispánicos por restos arqueológicos, pero también porque culturas como la mexica, la teotihuacana o la zapoteca plasmaron su uso en diversos códices y en glifos tallados sobre piedra. En la actualidad, se considera que este producto está presente en la mayor parte de los platillos que consumimos, además de que se puede encontrar en dulces, en botanas y en forma de salsas y adobos. 

No sólo es esencial en el sustento cotidiano, sino que forma parte de nuestra identidad y es una característica que nos distingue frente a otras nacionalidades. La evidencia más antigua que se ha encontrado hasta ahora de la presencia del chile en nuestro territorio se ubicó en Coxcatlán, en la zona de Tehuacán, Puebla, y fue fechada entre los años 6900 y 5000 a.C. Su importancia cultural nos ha llegado mediante narraciones antiguas de la tradición totonaca, en libros mayas como el Popol Vuh, e incluso se dice que los mexicas rendían culto a una diosa de este alimento. En la práctica, las recetas que se han transmitido de generación en generación han conseguido que la diversidad de especies que se producen en México tengan un lugar especial en nuestra mesa a través de varios platillos típicos: moles, chiles en nogada, relleno de tamales, pozole, aguachile y muchos más. Según la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad, “en México existen 40 variedades de chile, que se consumen frescas o deshidratadas, y se ocupan para su cultivo cerca de 130,000 hectáreas. Los más utilizados son el serrano, el jalapeño, el guajillo y el ancho, seguidos del pasilla, el habanero, el chile de árbol y el manzano”; además cuentan con múltiples propiedades curativas. En esta colección mostramos un cartel con diferentes tipos de esta planta, audios en los que se aprecia la forma en el que el ahumado y la cosecha se convierten en verdaderos rituales locales, algunas fotografías y el documento titulado “Gastos y apuntes de cocina y mesa de Benito Juárez”, en donde podemos encontrar los diferentes productos que se consumían en la casa del Benemérito de las Américas.