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Matanza de Acteal
Portadilla de <p>Matanza de 45 indígenas en Acteal, Chiapas, México</p>

Matanza de 45 indígenas en Acteal, Chiapas, México

22 de diciembre de 1997

El día 22 de diciembre de 1997, alrededor de 80 paramilitares atentaron contra la vida de 45 indígenas en Acteal, municipio de Chenalhó, en el estado de Chiapas. Según Luis Hernández Navarro, la mayoría de las personas asesinadas eran integrantes del grupo Las Abejas, comprometidas con la lucha anticaciquil y democrática, rechazaban la vía armada y buscaban una salida pacífica al conflicto que desde hacía varios años asolaba la zona de los Altos chiapanecos. 

A decir de quienes se han acercado al conflicto, ese acto de violencia fue un castigo “ejemplar” para quienes insistían en no alinearse con el poder. El día 22 de diciembre por la mañana, alrededor de 350 personas se encontraban orando en la explanada de un cafetal que les servía de refugio, tras haber sido desplazadas de sus comunidades de origen donde vivían una situación de violencia. Una gran cantidad de ancianos, mujeres y niños se encontraban cerca de un santuario católico  cuando los paramilitares los atacaron con armas largas. A pesar de que estaban cerca del ejército y de la seguridad pública local, éstos no intervinieron en el desarrollo de los acontecimientos, es más, la mayoría de los agresores llegaron al lugar de los hechos en camiones del Ayuntamiento y otros más en vehículos escoltados por la policía de Chiapas. Las políticas estatales violentas como la que originó esa matanza fueron organizadas por los gobiernos mexicanos contra el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (eznl), que irrumpió en la escena nacional en 1994. Dichas políticas incluyeron la creación y el fortalecimiento de grupos paramilitares que en este caso estaban integrados por indígenas, campesinos pobres y maestros vinculados con el Partido Revolucionario Institucional (pri). Planeado desde las altas esferas del poder contra las comunidades que optaron por el camino de la resistencia y la construcción de un gobierno propio, quien aparece como responsable directo fue el entonces presidente del país, Ernesto Zedillo, a quien incluso se le acusó de crímenes contra la humanidad por ese hecho. Con esta pequeña pero significativa colección, recordamos a las personas fallecidas en este acto de violencia y, como siempre, recalcamos la importancia de hacer memoria para que estos hechos no queden en la impunidad.