El acervo es bien conocido por albergar imágenes de la Revolución mexicana, sin embargo, una de sus peculiaridades es que ofrece una visión amplia de las transformaciones políticas y sociales de los años que comprenden sus registros visuales, al retratar temas como la urbanización, los medios de transporte, las modas, la industria, y otros aspectos de la cotidianidad del país y de sus habitantes, además de su vida política. Las fotografías del Archivo Casasola han servido para acompañar diversas publicaciones, tanto en los libros de texto gratuitos como en investigaciones académicas y obras sobre historia de México. Suele pensarse que únicamente se compone de imágenes capturadas por los Casasola, aunque en realidad reúne el trabajo de cerca de 400 diferentes fotógrafos.