Es relativamente poco lo que se conoce sobre los protagonistas de la política campechana durante la primera mitad del siglo xx. Rastrear los datos de quienes se hicieron cargo de las localidades de la provincia en nuestro país y sus aportes resulta un reto debido al enfoque centralista de la historiografía mexicana. Lo poco que sabemos de Lavalle Urbina fue que nació en 1910 como el hijo menor del matrimonio formado por Manuel Lavalle Covián y Esperanza Urbina Alfaro. Ejerció la abogacía y su gobierno fue el primero con carácter sexenal en Campeche. A decir de la abogada Erika Rosas, una de las escasas personas que arroja datos sobre la familia del político, su régimen se orientó a satisfacer las necesidades de las clases populares, fomentar la industria y motivar la inversión de capitales. También emprendió trabajos para el abastecimiento de agua y el alcantarillado de la capital del estado, impulsó la llamada Ley Ganadera y puso atención al cultivo del maíz. 

Pero uno de los aspectos por el que más se recuerda a Eduardo Lavalle Urbina es por su fomento a la cultura, sobre todo en el campo editorial. Patrocinó el primer Diccionario biográfico, histórico y geográfico de la zona, de la autoría de Juan de Dios Pérez Galaz; también Cronología maya, de Raúl Pavón Abreu; apoyó la segunda época de El Reproductor Campechano y la edición de la revista Huella, en la cual colaboraron diversas escritoras, entre ellas María Lavalle Urbina, su hermana, quien con el tiempo se convertiría en la primera mujer en ocupar la presidencia del Senado de México. En la colección que presentamos se muestran varias fotografías de este funcionario en las diferentes facetas de su actuación pública.