El movimiento de insurgencia tuvo varios episodios que antecedieron la organización de los emancipadores del Bajío. Francisco Primo de Verdad y Melchor de Talamantes ya organizaban juntas de conspiración previas a las de Miguel Hidalgo. Posteriormente, fue la noche del 16 de septiembre de 1810 en el pueblo de Dolores, Guanajuato, que al frente de la organización insurgente el cura Hidalgo y Costilla movilizó un ejército irregular de criollos, mestizos, indios y mulatos, que había reclutado en menos de un año. El avance insurgente significó alternancias y relevos de plazas y territorios, algunos ganados y otros perdidos contra los ejércitos del virrey, pero al final la guerra de independencia transcurrió durante 11 años, en los que los generales Hidalgo, Morelos, Aldama, Allende, Victoria y Guerrero dibujaron una estela irreversible de resistencia y consumación.

Esta variada colección presenta un bando sobre la abolición de la esclavitud proclamado por Hidalgo en diciembre de 1810 proveniente del Archivo General de la Nación (AGN); un estudio sobre la participación de Leona Vicario como pieza clave en el movimiento independentista; una vindicación del Ayuntamiento de Santa Fe firmado en 1811 para acusar a los levantados por Hidalgo y Allende; una impugnación contra el ex cura José María y Cos por un agente de la Inquisición en 1821; un discurso pronunciado por el rebelde Morelos en la Junta Revolucionaria de Chilpancingo en 1813; un interesante documento del obispo de Michoacán que confronta las versiones insurgentes por Manuel Abad y Queipo; una reseña histórica sobre la insurrección de 1810 en Guanajuato por Fulgencio Vargas escrita en 1909. En la parte gráfica, la muestra está conformada por un grabado de Miguel Hidalgo en 1810 arengando al pueblo de Amador Lugo, y una placa original de José Guadalupe Posada del cura Hidalgo que proviene del Museo Nacional de la Estampa.