lupa
Hermenegildo Bustos, el rostro de los guanajuatenses de antaño
Portadilla de Hermenegildo Bustos, el rostro de los guanajuatenses de antaño

Hermenegildo Bustos, el rostro de los guanajuatenses de antaño

En el panorama de la historia del arte mexicano destaca un singular caso por la interesante personalidad del artista plástico Hermenegildo Bustos (1832-1907), quien, a diferencia de la gran mayoría de pintores sobresalientes de nuestro país, tuvo una formación autodidacta y es de los raros casos que no está ligado a la Antigua Academia de San Carlos. Nacido en Purísima del Rincón, Guanajuato, y a pesar de que nunca salió de su lugar de origen ni siguió ningún canon académico, se convirtió en uno de los pintores más reconocidos del siglo XIX.

Aunque realizó innumerables oficios (fue vendedor de nieves, sastre, carpintero, hojalatero, albañil, músico y también escritor de crónica, tal como lo había hecho su padre), fue en la expresión plástica en donde encontró su vocación. Dentro de su vasta obra destacan los dibujos y pinturas de retratos, de los cuales aquí presentamos una interesante muestra. La singularidad de su propuesta recae en que a través de los rostros representados logra comunicar sentimientos y penetrar en la psicología de su modelo, pues se adivina su personalidad y, más que dejar un testimonio visual de los individuos, logra capturar con sus rasgos sus emociones y carácter. Los retratos fueron realizados en el entorno de su círculo de conocidos. Si bien fue un artista popular en su comunidad, ya en pleno siglo XX, años después del triunfo de la Revolución, en la década de los treinta, fue redescubierto y valorado por la historia de arte mexicano.