Desde 1959 Manuel González Casanova, importante figura del cineclubismo, fue llamado a organizar las actividades cinematográficas al interior de la UNAM; sus labores redundarían el 8 de julio de 1960 en la fundación de la Filmoteca, dependiente de la Coordinación de Difusión Cultural, bajo el periodo del rector Nabor Carrillo Flores, quien recibió de manos del gran productor de cine independiente Manuel Barbachano Ponce una copia en 16 milímetros de sus películas Raíces (1953) y Torero (1957), que marcaron el inicio de esta noble institución.

Durante un periodo de 60 años la Filmoteca de la UNAM ha ido atesorando joyas fílmicas que se conservan en casi 350 mil latas que contienen el patrimonio visual de nuestro país en más de 40 mil títulos; con ello ha logrado mantener, a través de su contenido, anteriores concepciones y maneras de comprender la vida en momentos determinados de la historia. No hay más que consultar las películas para traer al presente imágenes que nos hablan de nuestro pasado. El cine, a pesar de ser un medio de expresión y artístico relativamente joven respecto a otras manifestaciones como la pintura o la escultura, por ejemplo, es extraordinariamente rico en propuestas de toda naturaleza, desde la ficción tocando todos sus géneros, las expresiones del cine de autor, de animación, documental, experimental y también el de aficionado, que satisfacen todo tipo de gustos cinematográficos y hoy nos lega los vestigios visuales de un valor incalculable. De gran valía es también su importante Centro de Documentación al cual han acudido los más destacados historiadores de cine mexicano, e internacional, a revisar no sólo objetos bibliográficos sino una interesante colección de material iconográfico como carteles y fotografías entre otros objetos de promoción, todos ellos bajo un estricto control catalográfico, ya que desde su creación ha fortalecido lazos con instituciones internacionales como la Federación Internacional de Archivos Fílmicos (FIAF). Por último, no podemos dejar pasar su participación en importantes festivales y eventos relativos a la cinematografía.

La Filmoteca de la UNAM ha devenido con el tiempo en el más importante custodio de estos tesoros. No obstante, su labor no se ha concentrado sólo en la correcta preservación, sino que ha extendido su misión y sus objetivos a la restauración, la investigación y la docencia, además de la difusión a través de proyecciones en las diferentes salas que cobija (Julio Bracho, José Revueltas, Carlos Monsiváis, Cinematógrafo del Chopo y la sala Louis Lumière de la Casa del Lago), sin olvidar la importante edición de materiales bibliográficos; incluso ha sabido adaptarse a las nuevas tecnologías dando a conocer su destacada labor en diversas plataformas digitales, como Memórica.