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Toma de Querétaro
Portadilla de <p>Aniversario de la toma de Querétaro por las fuerzas de la República</p>

Aniversario de la toma de Querétaro por las fuerzas de la República

15 de mayo de 1867

El capítulo histórico conocido como el Segundo Imperio Mexicano llegó a su fin un 15 de mayo de 1867, cuando las tropas republicanas entraron en la ciudad de Querétaro, último bastión del gobierno de Maximiliano de Habsburgo, para terminar con el proyecto político monárquico iniciado en 1864. Tras un sitio de 71 días, que se llevó a cabo del 6 de marzo al 15 de mayo, Maximiliano decidió rendirse y entregar su espada al general Mariano Escobedo. 

El emperador y los generales Miguel Miramón y Tomás Mejía cayeron prisioneros y posteriormente fueron fusilados en el llamado Cerro de las Campanas, con lo que concluyó uno de los episodios más polémicos de la historia mexicana. Lo que sucedió aquel día de mayo de 1867 sólo fue resultado de un final que se vislumbraba desde que las tropas francesas que apoyaban al emperador salieron del territorio nacional en febrero de ese mismo año. La Intervención francesa llegó a su fin ese mes, pero todavía faltaba librar la batalla contra el imperio, pero éste no tenía recursos ni tropas. Según el historiador Carlos Tello, tampoco tenía la posibilidad de reunir al Congreso, para que fuera éste el que decidiera la suerte del gobierno en turno. Por ello, Maximiliano decidió refugiarse junto con sus hombres en un lugar que permanecía leal hacia la monarquía, para de allí salir hacia el norte del país en busca de Juárez y así negociar un acuerdo. Sin embargo, a pesar de que Querétaro era un buen sitio desde el punto de vista político, no lo era desde la perspectiva militar. Sin hombres suficientes para la defensa, con escasez de agua y comida, a pesar de que el emperador todavía tenía la idea de romper el cerco y salir hacia la Sierra Gorda, no lo hizo y prefirió entregar la plaza. El resto es de todos conocido. El fusilamiento de Maximiliano, Miramón y Mejía fue un evento trágico que llamó la atención de los europeos, incluso de personajes como el artista Édouard Manet, quién elaboró una serie de pinturas entre 1867 y 1869 sobre este tema.