Pero, además, debía ordenar los preparativos para la defensa de la ciudad, pues la amenaza del avance español era cada vez más latente. El 28 de abril de 1521, dos meses después de subir al trono, Cuauhtémoc se enteró de que Cortés había llegado a Texcoco para dirigir el ataque contra Tenochtitlan. En los días siguientes llegaron más de 75 mil guerreros de Tlaxcala, Cholula, Huexotzingo y Chalco para apoyar a los extranjeros en la toma de la capital del Imperio. Cuauhtémoc tuvo que hacer frente a las estrategias de dominio empleadas por los españoles, con éxito relativo en un primer momento, logrando frenar su avance. Sin embargo, la destrucción de la ciudad continuaba. Con hambre y enfermedades, Cortés ofreció hacer las paces con Cuauhtémoc, quien consultó esta posibilidad con los sacerdotes, pero ellos se negaron a rendirse, por lo que se decidió continuar la defensa. Sin embargo, tres meses después de iniciado el ataque, Cortés logró el control total. Cuauhtémoc trató de huir, pero fue capturado inmediatamente. Estuvo preso más de dos años en los que fue sometido a torturas continuas, hasta que en 1524 se decidió trasladarlo a las Hibueras, en Honduras. En ese viaje, alegando un supuesto complot, Cortés ordenó ejecutarlo el 28 de febrero de 1525. De esta manera terminó la existencia del último emperador mexica, y para recordarlo reunimos una serie de imágenes y documentos sobre él.