Javier Wimer, escritor y amigo del artista, relata que Vlady fue hijo de Victor Serge, nombre adoptado por un reconocido escritor y militante comunista apellidado Kibálchich, quien intentó impedir la implantación de la dictadura estalinista. Al ser sus padres activistas políticos y agentes encubiertos del Comintern, al futuro artista le tocó seguir los pasos de sus progenitores: ser criado en el culto a la revolución proletaria, pero también acompañarlos en sus desventuras y ser considerado un enemigo político. Cuando su padre fue desterrado hacia Oremburgo en 1933, Vlady, de apenas 13 años, tuvo que irse con él. En 1936 el gobierno les quitó la nacionalidad soviética, por lo que pudieron trasladarse a Bruselas. Al estallar la Segunda Guerra Mundial en 1939, tuvieron que huir a Marsella y de allí emprendieron el viaje que los llevaría a Martinica, República Dominicana, Cuba y, finalmente, a México, adonde arribaron en 1941, lugar donde se refugiaron y que adoptaron como su hogar de manera permanente. En la colección que reunimos aquí, mostramos algunos de sus primeros cuadernos, resguardados por el Centro Vlady de la uacm, que inician en 1940, año en que comenzó la travesía que lo traería a nuestro país. En ellos se pueden apreciar lugares por los que pasó, personajes que conoció, reflexiones sobre su viaje, anotaciones en ruso, bocetos de retratos y más, que nos acercan a su universo personal durante esta etapa de su vida.