Policías, granaderos, Halcones: el brazo ejecutor de la violencia de Estado
La seguridad de sus integrantes ha sido una preocupación constante para las autoridades de cualquier comunidad. La creación de agrupaciones como gendarmerías, policías, cuerpos de vigilancia y otros ha respondido a la necesidad de preservar el orden público y proteger a la ciudadanía. Pero en ciertos momentos de nuestra historia, su función se ha desviado y han sido empleados para violentar a aquellos que estaban destinados a cuidar. Durante la segunda mitad del siglo xx, también fueron utilizados para acallar y someter a los grupos que cuestionaban al régimen en turno.
Policías, granaderos, el Ejército y grupos paramilitares creados en la clandestinidad, pero acogidos por el propio gobierno, han sido los operadores de represiones y detenciones, han roto huelgas y manifestaciones legítimas, han perseguido, intimidado y hasta asesinado a activistas y líderes que más que una amenaza para la sociedad, eran considerados incómodos para el sistema. De esta manera, aparecen como el brazo ejecutor de una política intolerante y agresiva del Estado mexicano. En la colección que presentamos en esta ocasión para reflexionar en torno a estas organizaciones, sus actividades y la complicidad de las altas esferas del poder nacional, mostramos varias imágenes que nos recuerdan la importancia de visibilizar estos temas para evitar que esto se vuelva a repetir.