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Silvina Castillo Sánchez
Portadilla de <p>Silvina Castillo Sánchez, hija de Roberto Castillo de Jesús, detenido-desaparecido el 24 de julio de 1974 en Atoyac de Álvarez, Guerrero: Testimonio de la guerra sucia</p>

Silvina Castillo Sánchez, hija de Roberto Castillo de Jesús, detenido-desaparecido el 24 de julio de 1974 en Atoyac de Álvarez, Guerrero: Testimonio de la guerra sucia

Mi nombre es Silvina Castillo Sánchez. Yo me dedico también al hogar y trabajo vendiendo comida. Actualmente vivo en Palma Sola, Independencia […] Nosotros fuimos 5 hermanos, el mayor se llamó Felipe Castillo Sánchez, de ahí sigo yo […] luego Sergio Castillo Sánchez, Benito Castillo Sánchez y Alejandrina Castillo Sánchez, que fue la menor y ella no lo conoció, porque […] estaba chica cuando a mi padre se lo llevaron, ella tenía como nueve meses. Todavía mi mamá, Bárbara Sánchez Galeana, decía que ella soñaba que mi padre se perdía, que ya no lo volvía a ver […]

La familia, sus hermanos, nunca nos visitaron para ver si teníamos para comer o no, mi madre fue la que sufrió. Ella hacía pan y luego lo íbamos a vender a un barecito que se llama La Cebada en San Juan […] Nosotros no tuvimos alguna relación con las instituciones; ya mi madre murió. Ya no hay quien esté, nosotros estábamos chicos y no tuvimos ninguna comunicación con nadie, porque también nuestros familiares no nos frecuentaban […] Yo era niña, pero recuerdo todas esas cosas, que las personas lo vigilaban y que ése fue el delito de mi padre. Esa música de Acapulco Tropical, no me gusta, porque estaba esa música cuando él se fue; me dijo que luego regresaba y siempre que escucho esa música […] recuerdo a mi padre desaparecido […] decían que esas personas del año 1974 […] los habían llevado para las Islas Marías, pero en comentarios que decían las personas. Yo me acuerdo que en ese tiempo estaba el gobernador Rubén Figueroa Alcocer […] Cuando se llevaron a mi padre, también se llevaron a un tío […] se llamaba Sulpicio de Jesús […] Sé que ese año se fueron varias personas del pueblo también, pero no recuerdo ya los nombres. En esos tiempos estaban los partidos de Lucio Cabañas Barrientos y el pri antes. Unas personas decían que estos iban con el pri no querían a las personas que iban con Lucio Cabañas […] Nosotros no llegamos a iniciar alguna investigación porque estábamos chicos, no teníamos capacidad como para andar en esos movimientos […] No hemos seguido buscando a mi papá porque uno sabe a dónde va ir, no tenemos conocimiento alguno, de hecho que andaba la entrada del presidente decían: “Él va a sacar a todos los presos que están en las Islas Marías” […] Nada más mis abuelitos y mi mamá fueron quienes investigaron […] también se fueron con la desilusión de que tampoco supieron de su hijo.