GN: Llegan a la concentración ahí en el Casco, ¿recuerdan que hubiera cierto debate sisalir o no salir, si cancelar o no cancelar?PITII: Sí, se discutió en el Casco. GN: Me dices Paloma que el ambiente era de fiesta. ¿Esta discusión recuerda cómo sepercibe entre las gentes que están haciendo las pintas de las mantas y todo esto?Paloma Sáinz: No, se sabía qué había, sobre todo los que iban ir en la descubierta, que se estaba discutiendo porque ya se veía que no iban a dejarnos salir. Entonces “si se iba o no se iba”, pero eso lo dejamos para los de la descubierta. Los demás estábamos allí pintando las mantas y muy contentos. PITII: Y cagados de miedo. PS: Sí, pero lo disimulamos bien, en ese momento, ya después ya no disimulamos nada. PITII: Porque lo que pasa es que el debate era “no que no, sí que sí, ya volvimos a salir”, era el retorno sesentayochero a las calles. Coincidía con la salida de algunos presos políticos que acababan de salir de la cárcel y que vimos en la concentración, empezamos a ver rostros y conocidos por todos lados, pero además el llegar a la concentración. [...]. Pero la sensación de comunidad del sesentayochera de nuevo en la calle era muy potente, estaban los rostros ahí. Veías a los viejos compañeros de políticas, veías a los resistentes que habían asumido la misma lógica contra el Gobierno priísta para el resto de nuestras vidas. GN: Oigan y sale la marcha, empiezan a caminar, ¿qué recuerdan de ese trayecto? PS: Mira, yo creo que los primeros metros, al revés, era esta cosa de sentirse verdade-ramente  en  comunidad,  todos  como  caminando  por un  mismo  motivo.  Esta  cosa  que  de  pronto sientes en las manifestaciones, que te llena tanto, pero pues nos duró bien poquito, porque caminamos por Avenida de los Maestros y a dos calles antes de llegar a San Cosme ahí se detuvo la marcha.