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Orden de los carmelitas descalzos
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Orden de los carmelitas descalzos

La orden del Carmen Descalzo se estableció en la Nueva España en 1585 y sus principales labores fueron la misión y la contemplación. Durante su fase fundacional erigieron nueve establecimientos. Los primeros conventos constituyeron la provincia de San Alberto: Nuestra Señora del Carmen en las ciudades de Atlixco, México y Celaya, el Convento de Nuestra Señora de los Remedios en Puebla, el de Nuestra Señora de la Soledad en Valladolid y el de Nuestra Señora de la Concepción en Guadalajara.

Los conventos de Santa Teresa de Jesús en Querétaro, el Santo Desierto de Nuestra Señora del Carmen en Cuajimalpa y el Colegio de San Ángelo en Coyoacán fueron los primeros en establecerse en ciudades; todos posteriores a 1606, tenían como objetivo que los frailes oraran por la conversión de los infieles, a diferencia de los primeros, que fueron establecidos en poblaciones rurales y cuya misión era convertirlos a través del trabajo directo. Poco a poco se alejaron de sus actividades misionales debido a la oposición de las autoridades de la Orden de la Península y del Virreinato, es por ello que optaron por fortalecer sus servicios pastorales en las urbes. Una de las funciones más destacadas fue la de “prestadores de pasto espiritual”, que consistía en confesar, predicar, celebrar misa y escribir sólo con licencia de los superiores.