Institución: Museo de Arte Moderno
Con hierro cemento y cobre el escultor Manuel Hernández Suárez, cuyo nombre artístico es Hersúa dio vida a una pieza de arte urbano que “habita” al aire libre en los jardines del Museo de Arte Moderno se titula Ovi y se trata de una escultura transitable que invita a su espectador a explorar y recorrerla por dentro para cruzar los cinco portales inclinados que la conforman y que a momentos pareciera que caerán al suelo derribando la enorme estructura.
Visto de lejos o en imagen fija pareciera un arácnido de metal gigante, futurista, que en cualquier momento podría cobrar vida. Sin embargo, esta precepción cambia al transitar porque involucra al espectador y lo aleja de la contemplación pasiva, en términos físicos, por ello, la interacción con la obra deviene activa y evidencia el estilo plástico de su autor que en todo momento se aleja de representaciones de próceres o conmemorativas, como los obeliscos, típicas en las esculturas urbanas.
Para Hersúa el arte urbano cobra un cariz abstracto con una fuerte presencia de elementos geométricos que irónicamente resultan más cercanas a quien puede desplazarse en el espacio que sus piezas ocupan. Por tanto, es una obra pública abierta a los paseantes y no necesariamente dirigida a quien gusta de los interiores de galerías o museos. En la lejanía Ovi tiene una hermana que evoca sus materiales y tipo de estructura, esta emplazada en Japón, se llama Gwendolyn también “vive” al aire libre en el museo de Nagano, y es otra pieza del mismo artista que le valió el Hanoke Price en 1985.
Hersúa nació en Sonora en 1940. De carácter rebelde se traslada al Distrito Federal y se forma artísticamente en la Academia de San Carlos de la entonces Escuela Nacional de Artes Plásticas de la unam. En un inicio su interés se enfocaba en la expresión pictórica, no obstante, será en la escultura en donde vuelca sus necesidades expresivas, específicamente en la escultura urbana al aire libre, muestra de ello es la concepción y realización del Espacio Escultórico de la Ciudad Universitaria, que lo ha hecho célebre. Con una amplia trayectoria fue reconocido con el Premio Nacional de Arte en 2020.
Material de apoyo:
Hersúa, Ambientes urbanos: arte de proposiciones, arte para proposiciones, Instituto Nacional de Bellas Artes (inba), México, 1974.
Hacha, Juan, Hersúa: obras/escultura/persona/sociedad, Coordinación de Humanidades, unam, México, 1983.
Institución: Museo de Arte Moderno
Con hierro cemento y cobre el escultor Manuel Hernández Suárez, cuyo nombre artístico es Hersúa dio vida a una pieza de arte urbano que “habita” al aire libre en los jardines del Museo de Arte Moderno se titula Ovi y se trata de una escultura transitable que invita a su espectador a explorar y recorrerla por dentro para cruzar los cinco portales inclinados que la conforman y que a momentos pareciera que caerán al suelo derribando la enorme estructura.
Visto de lejos o en imagen fija pareciera un arácnido de metal gigante, futurista, que en cualquier momento podría cobrar vida. Sin embargo, esta precepción cambia al transitar porque involucra al espectador y lo aleja de la contemplación pasiva, en términos físicos, por ello, la interacción con la obra deviene activa y evidencia el estilo plástico de su autor que en todo momento se aleja de representaciones de próceres o conmemorativas, como los obeliscos, típicas en las esculturas urbanas.
Para Hersúa el arte urbano cobra un cariz abstracto con una fuerte presencia de elementos geométricos que irónicamente resultan más cercanas a quien puede desplazarse en el espacio que sus piezas ocupan. Por tanto, es una obra pública abierta a los paseantes y no necesariamente dirigida a quien gusta de los interiores de galerías o museos. En la lejanía Ovi tiene una hermana que evoca sus materiales y tipo de estructura, esta emplazada en Japón, se llama Gwendolyn también “vive” al aire libre en el museo de Nagano, y es otra pieza del mismo artista que le valió el Hanoke Price en 1985.
Hersúa nació en Sonora en 1940. De carácter rebelde se traslada al Distrito Federal y se forma artísticamente en la Academia de San Carlos de la entonces Escuela Nacional de Artes Plásticas de la unam. En un inicio su interés se enfocaba en la expresión pictórica, no obstante, será en la escultura en donde vuelca sus necesidades expresivas, específicamente en la escultura urbana al aire libre, muestra de ello es la concepción y realización del Espacio Escultórico de la Ciudad Universitaria, que lo ha hecho célebre. Con una amplia trayectoria fue reconocido con el Premio Nacional de Arte en 2020.
Material de apoyo:
Hersúa, Ambientes urbanos: arte de proposiciones, arte para proposiciones, Instituto Nacional de Bellas Artes (inba), México, 1974.
Hacha, Juan, Hersúa: obras/escultura/persona/sociedad, Coordinación de Humanidades, unam, México, 1983.
