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Máscaras y muñecos

Máscaras y muñecos

 
 

Institución: Museo de Arte Moderno

La artista creadora de esta pieza plástica es Angelina Beloff (junio 1879-diciembre 1969), mexicana por decisión propia, cuyo verdadero nombre era Angelina Petrovna Belova. Nació el 23 de junio de 1879 en San Petersburgo, y a lo largo de su vida se desarrolló en variadas disciplinas, todas ellas de naturaleza artística como la pintura, el grabado, la ilustración y especialmente al teatro guiñol, al cual rinde homenaje en este colorido óleo realizado en 1955, en el que conjuga dos de sus grandes pasiones: la plástica y el universo de los títeres.

 

Se trata de una pieza especial, pues la pintura de la artista se abocaba más a los géneros del retrato y el paisaje. Como podemos observar, su estilo es una combinación de representación europea, todavía heredera del impresionismo francés pero ejecutada con los vívidos colores y motivos mexicanos, como la máscara de un diablo rojo que simula una gran carcajada. Como fondo decidió utilizar una tela morada, a manera de telón, para que nada distraiga la atención del observador y se centre éste en las lúdicas figuras que muy probablemente ella misma haya hecho.

 

La figura central es el títere de un niño acostado sobre una tela roja, quien presumimos es del campo mexicano por el uso de sus pequeños huaraches y el pantalón de manta; también está ataviado con una vistosa camisa en un verde brillante. Lo rodean otros cuatro personajes que complementan la composición: una máscara de un hombre malencarado, un perro, una pequeña marioneta de una mujer mayor y la citada máscara del diablo que, inmóviles, invocan el universo del teatro guiñol. Es importante considerar que Angelina Beloff instauró en el seno de la Secretaría de Educación Pública, adonde fue invitada a colaborar por Alfonso Reyes en 1932, la utilización de las marionetas y sus representaciones teatrales en el ámbito educativo como una forma de reforzar los conocimientos adquiridos en la infancia.

 

Su formación artística inició desde muy joven en su país natal y logró salir de éste para continuar sus estudios en París. Ahí entabla amistad con la pintora cubista de origen español María Blanchard y en un viaje a Brujas, Bélgica, ambas conocen al pintor Diego Rivera. Esta anécdota cambiará el rumbo de su existencia y develará en ella un profundo interés en México y su arte. Durante el periodo que vivió con Rivera en Montparnasse entró en contacto con la comunidad de artistas de la escuela de París y con los mexicanos avecindados en Europa. Al dar término a su relación con Rivera, y tras el fallecimiento del hijo que tuvieron juntos, ella permanece en Francia y trabaja arduamente: graba, pinta, restaura, ilustra libros y expone su obra. No obstante, en 1932 se embarca a México tentativamente por seis meses, pero la vida la sorprende y se queda para siempre. Cabe destacar que se desenvolvió alejada del círculo social y creativo del famoso muralista.

 

Material de apoyo:

Beloff, Angelina, Memorias, México, Coordinación de Humanidades- unam, 2000.

______, Muñecos animados: Historia, técnica y función educativa del teatro de muñecos en México y en el mundo, México, sep, 1945.

 

Institución: Museo de Arte Moderno

La artista creadora de esta pieza plástica es Angelina Beloff (junio 1879-diciembre 1969), mexicana por decisión propia, cuyo verdadero nombre era Angelina Petrovna Belova. Nació el 23 de junio de 1879 en San Petersburgo, y a lo largo de su vida se desarrolló en variadas disciplinas, todas ellas de naturaleza artística como la pintura, el grabado, la ilustración y especialmente al teatro guiñol, al cual rinde homenaje en este colorido óleo realizado en 1955, en el que conjuga dos de sus grandes pasiones: la plástica y el universo de los títeres.

Se trata de una pieza especial, pues la pintura de la artista se abocaba más a los géneros del retrato y el paisaje. Como podemos observar, su estilo es una combinación de representación europea, todavía heredera del impresionismo francés pero ejecutada con los vívidos colores y motivos mexicanos, como la máscara de un diablo rojo que simula una gran carcajada. Como fondo decidió utilizar una tela morada, a manera de telón, para que nada distraiga la atención del observador y se centre éste en las lúdicas figuras que muy probablemente ella misma haya hecho.

La figura central es el títere de un niño acostado sobre una tela roja, quien presumimos es del campo mexicano por el uso de sus pequeños huaraches y el pantalón de manta; también está ataviado con una vistosa camisa en un verde brillante. Lo rodean otros cuatro personajes que complementan la composición: una máscara de un hombre malencarado, un perro, una pequeña marioneta de una mujer mayor y la citada máscara del diablo que, inmóviles, invocan el universo del teatro guiñol. Es importante considerar que Angelina Beloff instauró en el seno de la Secretaría de Educación Pública, adonde fue invitada a colaborar por Alfonso Reyes en 1932, la utilización de las marionetas y sus representaciones teatrales en el ámbito educativo como una forma de reforzar los conocimientos adquiridos en la infancia.

Su formación artística inició desde muy joven en su país natal y logró salir de éste para continuar sus estudios en París. Ahí entabla amistad con la pintora cubista de origen español María Blanchard y en un viaje a Brujas, Bélgica, ambas conocen al pintor Diego Rivera. Esta anécdota cambiará el rumbo de su existencia y develará en ella un profundo interés en México y su arte. Durante el periodo que vivió con Rivera en Montparnasse entró en contacto con la comunidad de artistas de la escuela de París y con los mexicanos avecindados en Europa. Al dar término a su relación con Rivera, y tras el fallecimiento del hijo que tuvieron juntos, ella permanece en Francia y trabaja arduamente: graba, pinta, restaura, ilustra libros y expone su obra. No obstante, en 1932 se embarca a México tentativamente por seis meses, pero la vida la sorprende y se queda para siempre. Cabe destacar que se desenvolvió alejada del círculo social y creativo del famoso muralista.

Material de apoyo:

Beloff, Angelina, Memorias, México, Coordinación de Humanidades- unam, 2000.

______, Muñecos animados: Historia, técnica y función educativa del teatro de muñecos en México y en el mundo, México, sep, 1945.

 
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