1. MÉXICO ANTE EL FRANQUISMO

Durante los años treinta del siglo xx, España vivió una guerra civil que derivó en la dictadura de Francisco Franco. Ante este régimen fascista miles de personas salieron del país y se dirigieron a Francia, que se convirtió en el principal destino para los refugiados.

Durante los años treinta del siglo xx, España vivió una guerra civil que derivó en la dictadura de Francisco Franco. Ante este régimen fascista miles de personas salieron del país y se dirigieron a Francia, que se convirtió en el principal destino para los refugiados.

Con la convicción de ayudarlos, el entonces presidente Lázaro Cárdenas instaló una política de puertas abiertas para los españoles. Sus acciones iniciaron desde 1937, cuando recibió a cerca de 500 menores de edad, conocidos como los Niños de Morelia.

foto de los niños refugiados

Lázaro Cárdenas con niños españoles durante su visita a la Escuela Industrial México-España.

Para realizar las gestiones y negociaciones necesarias que apoyaran su política, y ayudar a los connacionales que se encontraban en medio de la guerra, Cárdenas envió a Francia a un hombre de toda su confianza: Gilberto Bosques, a quien le ofreció el cargo de ministro de México en París por su conocimiento en las cuestiones internacionales; sin embargo, a él le interesaba aprovechar el contexto político y cultural del momento para conocer los procesos de aculturación, y las obligaciones sociales del cargo no se lo permitirían. Por eso le pidió al presidente que lo enviara como cónsul general. Así se hizo y el nuevo diplomático llegó a la “Ciudad de la Luz” el 31 de diciembre de 1938, acompañado por su esposa María Luisa Manjarrez y sus hijos Laura, María Teresa y Gilberto.

Letras Patentes que acreditan a Gilberto Bosques como cónsul de México en París, p. 5.

Gilberto Bosques recibe Cartas Patentes y exequátur, p. 26.

Durante varios meses México concedió miles de visas para que los ciudadanos españoles vinieran al país como emigrantes. El proceso involucraba al consulado y a la embajada y se apoyaba en comités como el Servicio de Evacuación de Refugiados Españoles (sere) y la Junta de Auxilio a los Refugiados Españoles (jare).

Los esfuerzos para salvar a la mayor cantidad de españoles se materializaron con que trasladaron a cientos de refugiados al puerto de Veracruz. El primero fue el vapor , que llegó a México el 13 de junio de 1939 con 1,581 personas a bordo. En esta embarcación vinieron a nuestro país artistas, científicos, intelectuales, mineros, artesanos, comerciantes, albañiles, maestros, estudiantes y médicos.

Fotografías del viaje de los refugiados a bordo del Sinaia, Hermanos Mayo, 1939.

El Sinaia fue recibido en Veracruz con gran entusiasmo.

telegrama

Telegrama de Juan Negrín, p. 43.

Llegada del Sinaia al Puerto de Veracruz, Hermanos Mayo, 1939, p. 32.

Llegada del Sinaia al Puerto de Veracruz, Hermanos Mayo, 1939, p. 7.

Llegada del Sinaia al Puerto de Veracruz, Hermanos Mayo, 1939, p. 26.

Refugiados españoles a bordo de un barco, Casasola, 1939.

Calurosa bienvenida al Sinaia en Veracruz, Hermanos Mayo, 1939, p. 24.

Calurosa bienvenida al Sinaia en Veracruz, Hermanos Mayo, 1939, p. 28.

En septiembre de 1939, ante el inicio de la segunda guerra mundial, el gobierno mexicano dio la instrucción de que la embajada y el consulado detuvieran la expedición de visas especiales en favor de los españoles y únicamente las otorgaran a los familiares de quienes ya se encontraban en México. El resto de éstas serían tramitadas por la Secretaría de Gobernación.

Oficio dirigido a Gilberto Bosques sobre la admisión de refugiados políticos españoles, p. 5.

Narciso Bassols envía hojas complementarias de los familiares de los refugiados, p. 156.