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Fortificación de San Fernando; Yanhuitlán, Oaxaca

Fortificación de San Fernando; Yanhuitlán, Oaxaca

 
 

Institución: Archivo General de la Nación (agn)

El plano sobre la fortificación del convento de San Fernando de Yanhuitlán obedece a los trabajos defensivos que el ejército realista realizó en la Mixteca oaxaqueña durante la guerra de Independencia de México. En las anotaciones se lee: “Mandado a construir por el brigadier Melchor Álvarez, comandante general de la provincia de Oaxaca en el año de 1815”. El documento original tiene unas dimensiones de 35.5 x 46 cm, sobre papel. Al margen del plano fueron escritas las modificaciones que experimentó el convento dominico, que fue construido a partir de 1550, y si bien los cambios están señalados por una letra, en el documento no pueden apreciarse. Estos trabajos no sólo supusieron el desarrollo de la arquitectura militar en Nueva España, sino también el uso de los bienes eclesiásticos en favor del Estado, aunque en este caso, el mismo obispo de Antequera de Oaxaca, Antonio Bergosa y Jordán (1801-1817), autorizó que los edificios de la iglesia fueran utilizados para la defensa contra los ataques de los insurgentes.

 

La remodelación a la que fue sometido el convento de San Fernando en Yanhuitlán, obedecen a un periodo de guerra, por ello el estilo arquitectónico y la lógica constructiva corresponden a los cánones castrenses, de ahí la sobriedad en los detalles. De acuerdo con el documento, las estructuras incorporadas al edificio fueron: un puente levadizo, para evitar que el enemigo ingresara en la fortaleza; un foso y estanques, que dificultarían la captura de los baluartes; y, por supuesto, grandes almacenes de víveres, que tenían el objetivo de guardar alimentos, granos, y agua para cubrir las necesidades de los defensores y de la población civil. Finalmente, en las torres de la iglesia y los muros del convento se adaptaron o abrieron pequeñas ventanas que servirían para que el regimiento de Infantería se apostara con sus mosquetes y raciones de pólvora para repeler a los atacantes; estas estructuras son conocidas como aspilleras.

 

Durante la guerra de Independencia de México (1810-1821) el ejército realista realizó diversas adecuaciones a edificios, civiles y religiosos en toda la Nueva España, especialmente aquellos que se encontraban en lugares estratégicos. Cuando Miguel Hidalgo e Ignacio Allende fueron derrotados, sentenciados y fusilados, el mando de los ejércitos insurgentes quedó bajo la dirección de José María Morelos y Pavón; este último estableció una estricta disciplina entre los rebeldes, pero también, su intuición de estadista y jefe militar, hizo posible que las tropas realistas cambiaran su estrategia. Entre 1812-1813, Morelos avanzó sobre la Mixteca con la intención de capturar la ciudad de Oaxaca y controlar los caminos del sur. Esta situación amenazó al gobierno virreinal que, para contrarrestar a los insurgentes, tomó la decisión de establecer fortificaciones en la ruta Puebla-Oaxaca. En el territorio de la Mixteca, donde los rebeldes contaban con grandes simpatías, el brigadier Melchor Álvarez fue el encargado de robustecer las defensas de la región.

 

Material de apoyo:

Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, “Recordando en sismo de Tehuacán”, en Recordando el sismo de Tehuacán
[consultado el 28 de febrero de 2023].

“Fortificación de San Fernando; Yanhuitlán, Oaxaca”, fondo Mapas, Planos e Ilustraciones, ramo Operaciones de Guerra, vol. 53, exp. 13, foja 121, Archivo General de la Nación.

González Leyva, Alejandra, “La guerra de independencia y la fortificación de Yanhuitlán”, en Cristina Gómez Álvarez, Josefina Mac Gregor Gárate, Mariana Ozuna Castañeda (coords.), 1810, 1910, reflexiones sobre los procesos históricos. Memoria, ffyl-unam, 2010, pp. 185-193.

Vázquez, Josefina Zoraida, “De la independencia a la consolidación republicana”, en Nueva historia mínima de México, México, El Colegio de México, 2005, pp. 137-191.

 

Institución: Archivo General de la Nación (agn)

El plano sobre la fortificación del convento de San Fernando de Yanhuitlán obedece a los trabajos defensivos que el ejército realista realizó en la Mixteca oaxaqueña durante la guerra de Independencia de México. En las anotaciones se lee: “Mandado a construir por el brigadier Melchor Álvarez, comandante general de la provincia de Oaxaca en el año de 1815”. El documento original tiene unas dimensiones de 35.5 x 46 cm, sobre papel. Al margen del plano fueron escritas las modificaciones que experimentó el convento dominico, que fue construido a partir de 1550, y si bien los cambios están señalados por una letra, en el documento no pueden apreciarse. Estos trabajos no sólo supusieron el desarrollo de la arquitectura militar en Nueva España, sino también el uso de los bienes eclesiásticos en favor del Estado, aunque en este caso, el mismo obispo de Antequera de Oaxaca, Antonio Bergosa y Jordán (1801-1817), autorizó que los edificios de la iglesia fueran utilizados para la defensa contra los ataques de los insurgentes.

La remodelación a la que fue sometido el convento de San Fernando en Yanhuitlán, obedecen a un periodo de guerra, por ello el estilo arquitectónico y la lógica constructiva corresponden a los cánones castrenses, de ahí la sobriedad en los detalles. De acuerdo con el documento, las estructuras incorporadas al edificio fueron: un puente levadizo, para evitar que el enemigo ingresara en la fortaleza; un foso y estanques, que dificultarían la captura de los baluartes; y, por supuesto, grandes almacenes de víveres, que tenían el objetivo de guardar alimentos, granos, y agua para cubrir las necesidades de los defensores y de la población civil. Finalmente, en las torres de la iglesia y los muros del convento se adaptaron o abrieron pequeñas ventanas que servirían para que el regimiento de Infantería se apostara con sus mosquetes y raciones de pólvora para repeler a los atacantes; estas estructuras son conocidas como aspilleras.

 

Durante la guerra de Independencia de México (1810-1821) el ejército realista realizó diversas adecuaciones a edificios, civiles y religiosos en toda la Nueva España, especialmente aquellos que se encontraban en lugares estratégicos. Cuando Miguel Hidalgo e Ignacio Allende fueron derrotados, sentenciados y fusilados, el mando de los ejércitos insurgentes quedó bajo la dirección de José María Morelos y Pavón; este último estableció una estricta disciplina entre los rebeldes, pero también, su intuición de estadista y jefe militar, hizo posible que las tropas realistas cambiaran su estrategia. Entre 1812-1813, Morelos avanzó sobre la Mixteca con la intención de capturar la ciudad de Oaxaca y controlar los caminos del sur. Esta situación amenazó al gobierno virreinal que, para contrarrestar a los insurgentes, tomó la decisión de establecer fortificaciones en la ruta Puebla-Oaxaca. En el territorio de la Mixteca, donde los rebeldes contaban con grandes simpatías, el brigadier Melchor Álvarez fue el encargado de robustecer las defensas de la región.

Material de apoyo:

Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, “Recordando en sismo de Tehuacán”, en Recordando el sismo de Tehuacán
[consultado el 28 de febrero de 2023].

“Fortificación de San Fernando; Yanhuitlán, Oaxaca”, fondo Mapas, Planos e Ilustraciones, ramo Operaciones de Guerra, vol. 53, exp. 13, foja 121, Archivo General de la Nación.

González Leyva, Alejandra, “La guerra de independencia y la fortificación de Yanhuitlán”, en Cristina Gómez Álvarez, Josefina Mac Gregor Gárate, Mariana Ozuna Castañeda (coords.), 1810, 1910, reflexiones sobre los procesos históricos. Memoria, ffyl-unam, 2010, pp. 185-193.

Vázquez, Josefina Zoraida, “De la independencia a la consolidación republicana”, en Nueva historia mínima de México, México, El Colegio de México, 2005, pp. 137-191.

 
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