La presente muestra es testimonio de la colaboración institucional entre la Secretaría de Marina (Semar) y Memoria Histórica del Archivo General de la Nación(agn). El vínculo entre ambas permitió la ingesta de poco más de 900 registros en el repositorio Memórica. México, haz memoria y la publicación de Crónica de una invasión. 21 de abril de 1914, una interesante exposición virtual que da cuenta sobre el ataque norteamericano al puerto de Veracruz. En esta ocasión la relación con la Semar trajo a Memórica el Fondo Documental Vicealmirante Ángel Ortiz Monasterio, compartiendo generosamente parte de su acervo inédito para esta exposición. Invitamos a los lectores a conocer la historia de Ángel Ortiz Monasterio y la significativa trayectoria que contribuyó a la consolidación de la Armada de México.

El inicio y la cúspide en la Armada Española

Ángel Ortiz Monasterio nació en la Ciudad de México el 15 de enero de 1849. Fue hijo del mexicano Juan Ortiz Monasterio y Téllez Girón y la española María Rafaela Yrizarri y Baquero. De origen acaudalado, su niñez se desarrolló hasta los siete años en la extensa propiedad de su madre, misma que había heredado de su tío, arzobispo de la ciudad. No obstante, Ortiz Monasterio vivió en medio de turbulencias sociales e inestabilidad política y económica al interior del país, motivo que orilló a la familia a emigrar a España en busca de mejores condiciones de vida.

Ángel Ortiz Monasterio Yrizarri abrazando a su madre Rafaela, año de 1865.

María Rafaela Yrizarri, año de 1870.

A la edad de 15 años, ya con residencia en el país ibérico, presentó su solicitud para integrarse al Colegio Naval Militar de San Fernando, en Cádiz, España, e ingresó como aspirante de Marina el 1° de enero de 1865. Su disciplina y dedicación al estudio le permitieron obtener pronto su ascenso a guardiamarina de Segunda Clase de la Armada Española.

Nombramiento de Brigadier de la Cuarta Brigada a Ángel Ortiz Monasterio, año de 1865.

Certificado de examen aplicado al aspirante de Marina Ángel Ortiz Monasterio, año de 1865.

A tan sólo un año de haber ingresado en el Colegio, partió a su primera misión de guerra a bordo de la corbeta Princesa de Asturias, cuando las fuerzas libertadoras garibaldinas se acercaban a Roma. Eso sólo sería el comienzo de su carrera, ya que después tuvo una participación destacada en los movimientos revolucionarios de la Península Ibérica en las décadas de 1860 y 1870, eventos donde demostró sus grandes cualidades militares como táctico y estratega naval.

Hoja de Servicios del Alférez de Navío Ángel Ortiz Monasterio, año de 1877.

Retrato del vicealmirante Ángel Ortiz Monasterio, año de 1900.

Durante su servicio en la Armada Española se embarcó en más de 20 navíos de diferentes características, lo que le permitió convertirse en un experto en dominio marítimo. Mientras sirvió en la Armada recibió la “Medalla de la Campaña de Cuba”, la “Medalla Alfonso XII” por las Guerras Civiles de España, mejor conocidas como Guerras Carlistas, y la condecoración “Cruz Roja del Mérito Naval”, máximo reconocimiento otorgado por sus actos en campaña en 1873 durante la Guerra de los Diez Años en Cuba, cuando capturó el buque filibustero norteamericano Virginius e impidió el triunfo de los insurrectos al derrocar a una fuerza superior y tomar como prisioneros al presidente electo de la República de Cuba y al general en Jefe de su ejército. Este hecho lo condujo a la cúspide de su carrera militar en España.

Ángel Ortiz Monasterio Yrizarri acompañado de su madre María Rafaela Yrizarri, año de 1900.

En 1875, a pesar de la fama adquirida en España, Ángel Ortiz Monasterio, junto con su hermano José, solicitó al presidente Sebastián Lerdo de Tejada su incorporación a la Marina de Guerra mexicana pero, en ese momento, fue denegada con el argumento de no haber vacantes.

A la fecha, se desconoce cuáles fueron las razones que motivaron a los hermanos Ortiz Monasterio para regresar a México. Si bien la historiografía sobre el personaje señala la nostalgia por la patria, las raíces y el origen, también es cierto que un militar de carrera con experiencia, como lo eran ellos, podía ascender más rápido en la Armada Mexicana debido a la falta de personal capacitado que en ese momento imperaba en el país por la ausencia de instituciones educativas navales.

Después de poco más de 13 años de servicio en la Armada Española, el 2 de abril de 1878 se les comunicó a los hermanos Ortiz Monasterio la aprobación para ingresar en la Marina mexicana.

Vicealmirante Ángel Ortiz Monasterio con su familia, año de 1900.

El retorno a México

Ángel Ortiz Monasterio regresó al país en 1878 en un tramo de la historia de México que fue decisivo. Tras varias décadas de conflictos internos se daba inicio al proyecto de modernización emprendido por el presidente Porfirio Díaz. En este contexto, los años de experiencia de Ortiz Monasterio adquiridos en España lo convirtieron rápidamente en un eficaz asesor del primer mandatario en el ámbito naval. Recordemos que las Fuerzas Armadas desempeñaron un papel muy importante en la vida pública mexicana, por lo que muchos militares estuvieron muy cerca de los principales actores políticos que llevaron a cabo tareas de protección e incluso de asesoría.

Oficio de comisión a Inglaterra para adquirir cuatro buques de vapor, año de 1884.

Los ascensos de Ortiz Monasterio se dieron de manera vertiginosa, como era lo esperado, por su experiencia y conocimientos en la materia. A su llegada a México, el presidente Díaz le otorgó el nombramiento de segundo teniente. A los pocos meses lo ascendió a primer teniente y lo puso bajo el mando del cañonero Libertad. Cuando apenas había pasado un año de su llegada, el 7 de junio de 1879, Díaz le otorgó el grado de capitán de Navío y el cargo de jefe del Departamento de la Armada Nacional.

Cañonero Nicolás Bravo.

Ángel Ortiz Monasterio siempre se distinguió por su correcto desempeño en las comisiones que se le encomendaron. Como jefe del Departamento de la Armada fue comisionado en varias ocasiones para viajar al extranjero con el objeto de adquirir algunos buques.

Cañonero Veracruz.

En junio de 1879 fue designado jefe de la Escuadrilla del Golfo, del vapor Independencia, para controlar los levantamientos lerdistas que buscaron el derrocamiento de Díaz. Por otro lado, se tiene constancia de su participación activa en la vigilancia de la zona fronteriza con Belice durante el conflicto de Castas que podría acarrear una eventual guerra entre México y Guatemala. Derivado de esta última se desprende la celebración de la Primera Conferencia Panamericana, llevada a cabo en Washington en 1889, entre México, Centro y Sudamérica, cuyo objetivo fue discutir un plan de arbitraje para el arreglo de desacuerdos que pudieran suscitarse entre ellos, tratar asuntos relacionados con el incremento del tráfico comercial, crear los medios de comunicación directa y fomentar las relaciones comerciales provechosas recíprocas. A esta conferencia asistieron, como delegado del Gobierno mexicano, el secretario de Relaciones Exteriores Matías Romero, y Ortiz Monasterio como asesor naval.

Hoja de servicios del C. Ángel Ortiz Monasterio, año de 1884.

Oficio de comisión para la formación de un código naval, año de 1883.

Oficio de comisión para recibir al Ministro Plenipotenciario de la República Francesa, año de 1880.

Además de las comisiones anteriores, Ortiz Monasterio se distinguió por sus aportes en las obras de modernización de la Marina Nacional. Uno de los proyectos más importantes en los que participó fue en la construcción del arsenal, astillero, dique flotante y talleres de Lerma, Campeche. Desde el inicio, Ortiz Monasterio se encargó de realizar los informes dirigidos al ministro de Guerra y Marina, explicando la pertinencia de hacer dichas obras en Campeche y no en Veracruz, como se había pensado, al señalar que en dicho estado existía un especial entusiasmo por la Marina, además de la existencia de abundantes medios de construcción, hábiles operarios y la presencia de la Escuela Náutica. Así, el proyecto dio inicio en 1881, quedando al mando el capitán Laureano Batista y el señor Wright, ingeniero naval norteamericano, quien se encargó de evaluar los terrenos.

Oficio de comisión de inspección a Veracruz y Campeche, año de 1883.

Oficio dirigido al secretario de Hacienda para consideración de sueldos de nuevos empleados, año de 1883.

Oficio en el que se le designa inspector del Arsenal para aumentar o disminuir el número de personas en carpintería o calafate, año de 1883.

Dos años después, en agosto de 1883, Díaz lo comisionó para acudir a inspeccionar la Escuadrilla del Golfo y el Arsenal de Lerma, que estaba por concluir. Cabe subrayar que, de acuerdo con las fuentes documentales, el presidente le confería todas las facultades para remover empleados, erogar gastos y seleccionar los nombres que llevarían el arsenal, el dique flotante y los talleres de fundición, además de ordenar al director interino acatar en absoluto sus instrucciones. El 15 de septiembre de ese mismo año se inauguró el arsenal, que llevó por nombre Porfirio Díaz, y se realizó la botadura del dique flotante Pedro Sáinz de Baranda, quedando como director el capitán de Corbeta Rafael Montalvo.

Orden del día para la Escuadrilla del Golfo y Arsenal Naval "Porfirio Díaz", año de 1883.

Reconocimiento por establecimiento del Arsenal Naval "Porfirio Díaz” y botadura del dique flotante “Pedro Sáinz de Baranda”, año de 1883.

Reconocimiento por arreglo del Arsenal Nacional “Porfirio Díaz” y botadura del dique flotante en Campeche, año de 1883.

A través de los periódicos de la época puede constatarse que la construcción del Arsenal Naval y dique flotante significó para Campeche “prosperidad y adelanto”, además de elogiar el carácter táctico del vicealmirante Ortiz Monasterio, quien logró posicionar a la Armada Mexicana frente a otras potencias navales de la época.

La correspondencia con Porfirio Díaz

La correspondencia como el principal medio de comunicación en el siglo xix representa una fuente de gran riqueza que nos ayuda a entender costumbres, sucesos, impresiones y contextos específicos de los hechos históricos. En ella se muestran las acciones de los personajes y sus relaciones, además de sus intercambios (favores, información, ideas, recursos materiales, influencia) o los valores, ideas o preocupaciones por los que actúan y se vinculan entre sí: enfermedades, dificultades laborales, situaciones familiares, etcétera, lo que también nos ayuda a romper prejuicios sobre las personas que vivieron en el pasado.

Carta de Porfirio Díaz al comodoro Ángel Ortiz Monasterio, año de 1885.

Carta de don Porfirio Díaz a Ángel Ortiz Monasterio, año de 1885.

En esta sala se presenta la correspondencia entre el vicealmirante Ángel Ortiz Monasterio y el presidente Porfirio Díaz. La comunicación entre ambos personajes se refiere, principalmente, a asuntos de carácter laboral, informes sobre comisiones nombradas e incluso la separación del servicio militar del vicealmirante.

Agradecimiento por los servicios prestados a la nación, año de 1885.

Comisión como delegado del Gobierno de México a la Conferencia Internacional de Marina, año de 1889.

Aunque son pocas las cartas, a través de los saludos de afecto y de los sentimientos de “lealtad, adhesión, respeto y gratitud” que se manifiestan, se denota el elemento humano y la camaradería que existía entre ellos, pero también la confianza que el presidente le confería a Ortiz Monasterio en lo concerniente a los asuntos marítimos del país, misma que quedó plasmada en dichas cartas donde se expresan los anhelos, preocupaciones, acciones y maneras de pensar que, con gran inteligencia y habilidad, compartían como compañeros de armas.

Ángel Ortiz Monasterio solicita licencia absoluta a Porfirio Díaz, año de 1885.

Nombramiento como delegado en el Congreso Internacional Marítimo, año de 1889.

Oficio con el que se hace de conocimiento que se otorga el título de jefe del Estado Mayor al coronel Ángel Ortiz Monasterio, año de 1885.

El vicealmirante Ortiz Monasterio desde 1885 repetidamente pidió su separación del servicio militar, y aunque fue aceptada por el presidente Díaz, siempre fue de manera temporal, como se lee en la correspondencia, mientras no se presentara el caso de necesitar de sus servicios.

En la primera ocasión de licencia dejó la jefatura del Departamento de Marina para ocupar el cargo de secretario de la Compañía Mexicana Trasatlántica y poner su empeño en la Marina Mercante. No obstante, regresó para formar parte de la comisión inspectora de la compra de la Corbeta Escuela Zaragoza y para tomar el cargo de jefe de Estado Mayor del gabinete de Díaz, mismo en el que sirvió hasta 1900.

Nombramiento como contralmirante de la Armada a Ángel Ortiz Monasterio por el gobierno de Madero, año de 1912.

Disposición para tomar mando de fuerzas que operan la Plaza Principal, 9 de febrero de 1913.

Certificado de servicios del contralmirante Ángel Ortiz Monasterio durante la Decena Trágica, año de 1913.

El trabajo excesivo y los compromisos deterioraron su salud y solicitó nuevamente su separación hasta 1912, cuando reingresó a la Armada Nacional, convirtiéndose en uno de los jefes más importantes del régimen maderista, ocupando el cargo de magistrado propietario del Supremo Tribunal Militar. Ángel Ortiz Monasterio permaneció leal a su gobierno y participó en las acciones militares que evitaron la toma del Palacio Nacional durante la rebelión antimaderista, que derivó en la Decena Trágica, encabezada por Félix Díaz, sobrino del ex presidente.

La vuelta al mundo en la Corbeta Escuela Zaragoza

La Corbeta Escuela Ignacio Zaragoza se mandó construir durante el régimen de Porfirio Díaz como parte del impulso que recibió la educación naval durante esos años y con el objetivo de que los oficiales tuvieran un buque con las condiciones adecuadas para poner en práctica sus conocimientos marítimos.

La construcción de la Corbeta Escuela Zaragoza concluyó en 1891 en los astilleros de Le Havre, Francia, y, para traerla al país, el presidente ordenó que se formara una comisión inspectora que fue encabezada por Ángel Ortiz Monasterio, quien se encargó de verificar el cumplimiento de los contratos y de traerla a Veracruz; en su trayecto, el buque pasó por los puertos de Cherburgo, Cádiz y Puerto Rico, para arribar a México en febrero de 1892.

Vicealmirante Ángel Ortiz Monasterio, año de 1915.

Para 1894, Ortiz Monasterio volvería a embarcarse para realizar el histórico primer viaje de circunnavegación de la Marina de Guerra Nacional. La travesía estuvo dividida en dos etapas. La primera, al mando del capitán Carey Brenton, zarpó del puerto de Tampico el 5 de abril, para recorrer Centro y Sudamérica, pasando por el Estrecho de Magallanes, y llegar a Acapulco el 29 de julio. La segunda etapa estuvo a cargo de Ortiz Monasterio, donde tomó el mando en Guaymas y zarpó el 23 de abril de 1896. Su recorrido fue San Francisco, Hawái, Japón, China, India, Arabia; por el Canal de Suez entró al Mediterráneo, llegó al Atlántico y, por el Caribe, regresó a Veracruz el 3 de julio de 1897, después de un recorrido de 37 mil millas náuticas durante un año y tres meses.

Aviso de haber enviado oficio con el que hizo entrega de la Corbeta Escuela Zaragoza, año de 1892.

De Francia a México. Poema de Genaro Acosta, año de 1892.

Carta de despedida dedicada al comandante, oficiales y guardiamarinas del acorazado Marengo, año de 1891.

Para la Armada, este tipo de viajes alrededor del mundo significaron progreso porque aún en esa época eran poco frecuentes, ya que exigían no sólo de un buen barco, sino también de personal altamente preparado en materia de navegación; se trataba de un viaje que sólo las Marinas más potentes realizaban. La travesía quedó documentada en las principales publicaciones periódicas de entonces, entre ellas, la revista semanal El Mundo de la Ciudad de México.

Nombramiento como Brigadier de la Armada Nacional y comisión para comandar la Corbeta Escuela Zaragoza, año de 1896.

Relación de jefes y oficiales de la Armada Nacional en servicio activo en 1896, año de 1896.

Muchos de los actos y decisiones de Ángel Ortiz Monasterio surgieron condicionados por sus peculiaridades individuales y por las circunstancias del devenir histórico. Estuvo en el momento en el que se le necesitaba. Sus meditaciones y decisiones, tal vez por prueba y error, y una gran habilidad para leer las estrellas, lo llevaron a actos que parecían diseñados para salvar la ocasión, pero que acabaron por inscribirlo en la historia de la grandeza. Se distinguió por su habilidad en el manejo de riesgos, y transitó exitosamente por la delicada línea que diferencia la legitimidad de la legalidad. Sabía pensar largo y actuar corto; fue un hombre y un marino memorable.

Propuesta para crear una “Revista Marítima Mexicana”, año de 1892.

Nombramiento como 2° vocal de la Sociedad Mutua de Seguros de Vida de Empleados Públicos, año de 1892.

Acusa recibir un paquete con documentos entregados por el encargado de Negocios de la República en Francia, año de 1892.

Fuentes

Archivo Histórico de la Secretaría de Marina
Fondo Documental Vicealmirante Ángel Ortiz Monasterio

Bibliografía

Glass, Carlos, Apuntes sobre el viaje alrededor del mundo de la Corbeta Zaragoza, Fomento de Investigación y Cultura Superior, A.C., México, 2020, 193 pp.

Ortiz Monasterio Prieto, Fernando, De cara al mar. Actos, intrigas y mitos en la vida del vicealmirante Ángel Ortiz Monasterio Irizarri (1849-1922), México, 2024, 258 pp.

Sánchez Sánchez, José Luis, Rafael Suárez González et al., Vicealmirante Ángel Ortiz Monasterio. Precursor de la Marina Mexicana. Del Porfiriato a la Decena Trágica, Secretaría de Marina-Armada de México, México, 2006, 157 pp.

Secretaría de la Defensa Nacional y Secretaría de Marina-Armada de México (coords.), Militares y Marinos Destacados. Héroes y Próceres del Ejército, Fuerza Aérea y Armada de México, Secretaría de la Defensa Nacional, Dirección General de Comunicación Social, México, 2011, 327 pp.

Créditos

Secretaría de Marina

Oficialía Mayor
Dirección General de Recursos Humanos
Dirección del Patrimonio Documental

Coordinación general:
Capitán de Navío SAIN. L. Admón. Gabriel Cervantes Gaona

Curaduría:
Tte. Nav. SAIN. L. Hist. D. His. Ángeles Estrada Bermúdez

Colaboradores:
Tte. Frag. SAIN. Ofta. Elda Hernández Aguilar
Jesús Javier Hernández García
Verónica Cotonieto Espinosa
Sahamanta Jimena Pérez Navarro

Agradecimientos
Al Comité "Vicealmirante Ángel Ortiz Monasterio" por su participación en el proceso de elaboración de la exposición.


Archivo General de la Nación

Adaptación del guión a formato de exposición digital
Dirección de Creación de Contenidos Digitales

Edición
Rebeca Flores Gutiérrez

Diseño gráfico y web
Oyuki Collado Velasco